Cultura
Al sazón de las letras con Susana Palazuelos
La cocina mexicana es patrimonio cultural de la humanidad por la enorme variedad de recetas que tiene
En lo que es su primera visita a la feria literaria más importante de Hispanoamérica, Palazuelos comparte su experiencia adquirida por más de 40 años en la cocina mexicana. Destaca la fusión de sabores y la influencia recibida por los distintos continentes del mundo.
Gran parte del tiempo de la vida de Susana está enfocada a recopilar recetas que datan desde las ancestrales comunidades indígenas mexicanas hasta los ingredientes tradicionales de Medio Oriente.
“En México comemos sabrosísimo y este es el legado que quiero dejar. Una aportación a las futuras generaciones de que en este país se come así, porque tenemos una gran cantidad de ingredientes mexicanos como el jitomate, el aguacate, el chile, el chocolate y la vainilla”.
Susana hace hincapié en cómo cada condimento y alimento nacional forma parte importante en las distintas cocinas internacionales. Desde innovar y revolucionar el sabor del famoso curry de la India, en donde anteriormente esta mezcla de especias no contenían picante, y que gracias a la difusión que el chile ha tenido, llegó a imponer una nueva forma de consumirlo en la comida oriental.
“México, una herencia de sabores” es algo más que un recetario. Cada página del libro es un verdadero festín, que instantáneamente, despierta los sentidos del lector, pues las fotografías que muestran el platillo terminado hacen casi perceptible el aroma que desprenden los ingredientes. El trabajo visual realizado por Ignacio Urquiza, se envuelve en una breve pero concisa explicación de cómo los elementos del platillo han pasado por la evolución social y cultural de México.
“La cocina mexicana es patrimonio cultural de la humanidad por la enorme variedad de recetas que tiene. Antes la gente identificaba a México por el mole, los tacos, los tamales y los frijoles, lo que se conocía como típico mexicano, pero cuando comienzas a investigar y sabes que en la comida mexicana no tiene límites”.
EL INFORMADOR/ NORMA GUTIÉRREZ
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