Cultura
Al ritmo de la OFJ, bailan ''Danzón No. 2''
Orquestas tocan en la Plaza Liberación con motivo del 471 aniversario de Guadalajara
GUADALAJARA, JALISCO (16/FEB/2013).- Él de zapatos brillantes, ella de tenis. Los pies de ambos moviéndose al ritmo de ''Danzón No. 2'', de Arturo Márquez. Rosy Ríos y Ulises López disfrutaron de la pieza tocada por la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ); acercaron sus cuerpos para bailar una de las piezas más festejadas por los asistentes al concierto de la Plaza Liberación, anoche.
La OFJ cerró la velada musical celebrada con motivo del 471 aniversario de Guadalajara, y que fue conformada por cuatro orquestas más. Al cierre de esta edición había interpretado bajo la dirección del estadounidense Leslie B. Dunner: ''Huapango'', de Moncayo; ''Ingesu'', de Chapela; y ''Sensemaya'', de Revueltas.
Sin la vestimenta formal que suele verse en un concierto del Teatro Degollado, decenas de tapatíos acudieron a la céntrica plaza. La cifra que dio la Policía fue de unos 900 asistentes.
En el lapso de instalación entre cada orquesta en el escenario, el maestro de ceremonias cuestionó a los presentes por datos históricos de Guadalajara.
Los primeros en plantarse ante el público fueron los miembros de la Orquesta Santa Cecilia, con melodías como ''Guadalajara'' y ''Tequila''.
A continuación, al ritmo de ''Eleanor Rigby'', de The Beatles, tocada por la Orquesta De Cámara Da Vinci, la tarde fue cediendo espacio a un cielo gris, ya sin nubes.
Enseguida tocó turno a la Orquesta Infantil y Juvenil Lomas del Paraíso. Mientras tocaban sus instrumentos, los músicos se levantaron de sus asientos y bailaron ''Fiesta rumba''.
Con la Orquesta Sinfónica Juvenil de Zapopan sonaron: ''Festival Académico'', de Brahms; ''Sinfonieta'', de Moncayo; ''Sinfonía No. 4'', de Tchaikovsky; ''Tríptico mexicano'', de Enriquez y ''Conga del fuego nuevo'', de Márquez. Sorprendieron con ''Guadalajara'', que agradó al público.
La OFJ cerró la velada musical celebrada con motivo del 471 aniversario de Guadalajara, y que fue conformada por cuatro orquestas más. Al cierre de esta edición había interpretado bajo la dirección del estadounidense Leslie B. Dunner: ''Huapango'', de Moncayo; ''Ingesu'', de Chapela; y ''Sensemaya'', de Revueltas.
Sin la vestimenta formal que suele verse en un concierto del Teatro Degollado, decenas de tapatíos acudieron a la céntrica plaza. La cifra que dio la Policía fue de unos 900 asistentes.
En el lapso de instalación entre cada orquesta en el escenario, el maestro de ceremonias cuestionó a los presentes por datos históricos de Guadalajara.
Los primeros en plantarse ante el público fueron los miembros de la Orquesta Santa Cecilia, con melodías como ''Guadalajara'' y ''Tequila''.
A continuación, al ritmo de ''Eleanor Rigby'', de The Beatles, tocada por la Orquesta De Cámara Da Vinci, la tarde fue cediendo espacio a un cielo gris, ya sin nubes.
Enseguida tocó turno a la Orquesta Infantil y Juvenil Lomas del Paraíso. Mientras tocaban sus instrumentos, los músicos se levantaron de sus asientos y bailaron ''Fiesta rumba''.
Con la Orquesta Sinfónica Juvenil de Zapopan sonaron: ''Festival Académico'', de Brahms; ''Sinfonieta'', de Moncayo; ''Sinfonía No. 4'', de Tchaikovsky; ''Tríptico mexicano'', de Enriquez y ''Conga del fuego nuevo'', de Márquez. Sorprendieron con ''Guadalajara'', que agradó al público.
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