Cultura

Agustín Ramos, entre el poder y la literatura

La novela Olvidar el futuro presenta un retrato de los personajes del México actual

GUADALAJARA, JALISCO (02/MAY/2010).- Después de reponerse a un sentimiento de derrota, resultado de los acontecimientos de 2006, el escritor Agustín Ramos decidió comenzar una novela que presentara a los personajes que manejan el poder en México y recordarle a los lectores que “estamos olvidando el futuro”.

Bajo el sello Tusquets llega el título Olvidar el futuro a las librerías locales.

En poco más de 300 páginas, el autor relata la historia de un ambicioso escritor y su relación con el poder. Sobre el título, Ramos explica que surgió porque los personajes de su novela son “insaciables”, uno busca el poder y el otro persigue la gloria. “En esta búsqueda se hacen borrosos los tiempos. Pensé que ese título podía contener la tragedia de los dos personajes principales, un potentado y un escritor”.

El escritor señala que hay un problema con el uso del poder, y “es un malentendido”, generado abuso. “El hombre empieza a ambicionar más, a salirse de sí mismo y a tratar de tener el control o el dominio sobre los demás o lo que es peor sobre lo demás, el mundo”.

– El escritor presentado en su novela es un ser ambicioso, ¿son ahora así los autores?


– El escritor antes de la modernidad no aspiraba a nada más que escribir. De pronto empieza a involucrarse con el poder y el control, con la fama y la riqueza, y con el bienestar individual; ahí empieza a ser otro tipo de ente social y a jugar otro papel, mucho más especializado. Cuando el objetivo se vuelve la acumulación, se transforma y empieza a pernear en la sociedad. Entonces, el intelectual está formando parte de una aparato de control o de libertad, todo depende de hacia dónde pueda moverse. El escritor no existe si no tiene un lector, pero ahora necesita de poder que mueva las influencias, un aparato de publicidad, en mayor o en menor medida el escritor se va a entregar a eso.

– ¿Es difusa ya la línea entre la política y la literatura?

– Ya no hay diferencia, ni la ha habido, el escritor y el intelectual mexicano se ha caracterizado por su simbiosis con el poder. Debería existir una situación de independencia intelectual, pero hay una codependencia. El intelectual mexicano le aporta ideas al poderoso y el poderoso le aporta privilegios al intelectual.

– ¿Ahora los creadores conviven con el narcotráfico?

– Desde hace mucho tiempo, ahora se llama narco, pero antes se llamó de otra manera porque el crimen organizado siempre ha existido.

EL INFORMADOR / MAYA TORRES DE LA O
 
“La gente olvida que una de las cosas que ayuda a vivir es el objetivo, el propósito, la finalidad, que se ubican, siempre, en el futuro”
Agustín Ramos, escritor  


Perfil

Agustín Ramos nació en Hidalgo, en 1952. Estudió lengua y literatura hispánica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue director del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo. Es autor de varios títulos entre ellos Al cielo por asalto, La vida no vale nada, Como la vida misma y La noche, los dos últimos editados por Tusquets.
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