Cultura

Adalberto González sigue con sus historias de Allipac

Los personajes de Allipac siguen vivos con historias y lenguaje, a veces irreverente, a veces filosófico y lacónico o muy rico en descripciones cotidianas

GUADALAJARA, JALISCO (20/DIC/2012).- Los personajes de Allipac siguen vivos con sus historias y su lenguaje peculiar, a veces irreverente, a veces filosófico y lacónico o muy rico en descripciones de la vida cotidiana, sobre todo del medio rural del occidente de nuestro país.

Tales personajes siguen siendo fruto de la creatividad del escritor alteño Adalberto González González, el decano de los comunicadores del Arzobispado católico tapatío y quien fuera colaborador de El Informador por un cuarto de siglo.

Este escritor ahora retoma sus historias en su nuevo libro de cuentos titulado Más allá de Allipac (pueblo imaginario inspirado en su tierra: La Capilla de Guadalupe, Jalisco). Este libro fue motivo de presentación con la intervención central del obispo auxiliar tapatío Francisco González González.

El jerarca católico puntualizó que este nuevo libro "destaca la vena artística del padre Adalberto, quien con el manejo de personajes con sus refranes, apodos y relatos ha construido toda una microhistoria de nuestros pueblos. Aunque Allipac sea un pueblo que ya se fue y fue borrado por el diluvio del progreso, ya que las generaciones actuales ya no se expresan como los personajes que ahí aparecen".

Citó ejemplos de apodos muy bien logrados como el de un personaje: El Arsénico, por su comportamiento venenoso.

También enfatizó el prelado que "la prosa poética del maestro Adalberto, nos remite de algún modo a la narrativa de otro gran escritor de Jalisco: don Agustín Yáñez, quien retratara con maestría los paisajes alteños con su hidrografía, flora, fauna y sus personajes en la obra Las tierras flacas".

Otro participante en la presentación, el actual vocero de la mitra tapatía, Antonio Gutiérrez Montaño, puso el acento en el agudo sentido del humor de los personajes de la obra de Adalberto González, y la forma de éste, lo que ha generado "una carácter único y una huella imborrable en sus historias plasmadas en los trece libros ya acumulados".

Subrayó que en ocasiones los personaje logrados "son muy hoscos, pero significativos; y que no pierden la capacidad de sorpresa ante lo ordinario".

Al tomar la palabra, el presbítero Adalberto González, comentó que él ha plasmado en sus personajes, "lo que su visión de la vida le ha dado. Soy consciente de que en cada pueblo hay miles de historias. Todo mundo está marcado por su tierra, como ha pasado con muchos escritores. En mi caso estoy marcado por Allipac".

Aludió que los lugares descritos en obras de escritores como William Faulkner, Gabriel García Márquez y John Steinbeck, expresan lo que los espacios de origen o de convivencia prolongada han marcado a estos autores.

Expuso que "los pueblos tienen mucho de pintoresco. Lo que la gente le dice bonito. Pero también hay sucesos muy crueles y por eso el dicho de que pueblo chico, infierno grande".

El maestro de ceremonias del acto, el periodista Jesús Parada Tovar, expresó que a falta de pertenecer a alguna capilla literaria, "el padre Adalberto sólo ha pertenecido a su Capilla de Guadalupe.

El acto de presentación en la Sala Capitular de la Catedral tapatía y tuvo la nota amena con la participación de una parte de la Schola Cantorum del Seminario Mayor Diocesano.

PARA SABER


Además de la región alteña, los lugares donde ha radicado Adalberto González como sacerdote, han dado motivo a la creación de personajes en su obra literaria. Entre tales lugares figuran varios de la Zona Norte, como Temastián y Totatiche, además de Jamay en la Región Ciénega.

Otras de sus obras: Voces secas (primer libro), Tierra adormecida, Los Arcada, Los Congrán, Ni modo que no, Lo que allí pasó, Se alborotó el gallinero, Itinerario (poesía), Ah que dichosos (comentarios sobre refranes alteños).

EL INFORMADOR/ SALVADOR Y MALDONADO
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