Cultura

Abrirá INAH nueva zona arqueológica en Chiapas

Este sitio fue un lugar de paso de aspectos culturales e ideológicos durante al menos un milenio, de 300 a 1400 d.C.

CIUDAD DE MÉXICO (27/SEP/2012).- Tras 14 años de trabajo, El Lagartero, un antiguo asentamiento maya que se localiza en Lagos de Colón, Chiapas, cercano a la frontera con Guatemala, abrirá en próximas fechas al público, con cuatro pirámides, nueve altares, un juego de pelota, siete basamentos habitacionales y otras estructuras.

La propuesta de este nuevo sitio maya es que los visitantes recorran parte de su centro ceremonial, rodeado por cristalinos cuerpos de agua y la exuberancia de la vegetación original de la selva baja, ya que es el único sitio de esta cultura que todavía conserva dicho ecosistema.

Este sitio, que se agrega al listado de las 14 nuevas zonas arqueológicas que se habrán abierto durante la presente administración, fue un lugar de paso de aspectos culturales e ideológicos durante al menos un milenio, de 300 a 1400 d.C., como lo demuestran vestigios de edificaciones y objetos encontrados en las 14 temporadas de campo que se han realizado.

La mayoría de las estructuras de El Lagartero están sobre islas pequeñas y penínsulas rodeadas por los lagos del ejido Cristóbal Colón, aproximadamente a 68 kilómetros de Comitán, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

En el más grande de los islotes, El Limonal, se localiza el área ceremonial que también podrá conocer el visitante.

Alrededor de la plaza principal se distribuyen cuatro pirámides, salvo la norte (conocida como de Las Vasijas), todas tienen altares.

Las restantes son las nombradas: Dios del Viento (al sur), del Guajil (al este) y de las Tumbas (al oeste), ésta última es la más pequeña, sin embargo, su excavación arrojó importantes hallazgos, como la única estela completa que se ha encontrado en el sitio.

Dicho monumento muestra una escena en la que se observa a un jerarca maya sometiendo a un personaje de menor tamaño, de ahí se deduce que "un señor venido de una región cercana, llegó y dominó El Lagartero, alrededor del año 1000 después de Cristo", detalló la doctora Sonia Rivero Torres.

La directora del proyecto arqueológico en este sitio, recordó que al bajar la exploración a otro nivel de la pequeña estructura piramidal, se hallaron tres ollas con entierros en su interior y vasijas alrededor, que datan de 700 d.C.

Además, abundó, en una etapa constructiva más temprana (dos siglos antes) de la Pirámide de las Tumbas, fue posible ubicar alrededor de 40 piezas cerámicas de color negro, en su mayoría monocromas pulidas, así como una vasija grande que contenía huesos.

La especialista de la Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH, indicó que los estudios en esta zona arqueológica continuarán después de su apertura, ya que se tiene previsto examinar la Pirámide del Guajil, la más grande del lugar, para detectar fisuras, grietas, huecos y otras anomalías en su estructura, que incluso podrían tratarse de entierros.

Es de mencionar que el público deberá abstenerse de subir a los monumentos, ya que están hechos de roca caliza muy frágil, por lo que es un material irrecuperable, indicó la experta.

El juego pelota, de tipo cerrado por medio de dos cabezales, ambos con escalones de acceso, se ubica al sur de la Pirámide del Dios del Viento (llamada así porque tiene bajorrelieves en forma de T invertida, símbolo maya de Ik, deidad del viento).

El área donde se encuentra El Lagartero, próxima al oeste de las Tierras Altas de Guatemala, fue importante en términos de comunicación y comercio no sólo en tiempos prehispánicos, sino también durante la Colonia; y hoy sigue siendo un punto de contacto entre varios grupos étnicos de la región Chiapas-Guatemala.
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