Cultura
Abren en Roma muestra monumental del escultor mexicano Javier Marín
La exhibición fue inicialmente pensada y preparada en 2008 para la ciudad italiana de Petrasanta
ROMA, ITALIA (19/DIC/2012).- La muestra "De 3 en 3" del escultor mexicano Javier Marín fue inaugurada hoy en el museo MACRO de la capital italiana, mientras otras 13 obras monumentales del mismo artista fueron colocadas en la terraza del Pincio, desde la que se domina la Ciudad Eterna y una más en la plaza San Lorenzo in Luicina.
La exhibición fue inicialmente pensada y preparada en 2008 para la ciudad italiana de Petrasanta, pero tras su éxito fue llevada a Milán, Bruselas, La Haya, Luxemburgo y ahora a Roma, antes de partir para México, donde no ha sido todavía mostrada, confirmó Marín en entrevista con Notimex.
"Esta muestra la hice para una ciudad pequeña, Pietrasanta, de ahí fue a Milán, ha girado un poco y apareció la oportunidad de traerla a Roma, una ciudad que me encanta, única y muy densa en todos los sentidos. Me encanta estar ahora en la terraza del Pincio con Roma a la vista", declaró el artista.
Dijo que existe la posibilidad de presentar sus esculturas en un museo importante de la Ciudad de México, pero no quiso revelar el nombre.
Marín aclaró que en México la muestra no ha sido vista y que lo confunden mucho con su hermano Jorge, también escultor y una de cuyas exposiciones más representativas se encuentra ahora en el Paseo de la Reforma. "Nuestra obra se asemeja muchísimo, los dos hacemos figura humana", resaltó.
En Roma, la exhibición de Javier fue inaugurada este miércoles por el alcalde Gianni Alemanno en el museo MACRO (de arte moderno), donde permanecerá hasta el próximo 2 de febrero.
Se trata de esculturas trabajadas en resina-poliéster, en algunos casos mezclada con materiales orgánicos (amaranto, carne seca, tabaco o madera) y en las que la figura humana, masculina y femenina, desnuda, lacerada e indómita es la protagonista absoluta.
Paralelamente, en la terraza del Pincio se exhiben otras 13 de sus obras de carácter monumental: un verdadero desfile de caballos y jinetes, al lado de tres imponentes esculturas de rostros humanos, mientras en la céntrica plaza de San Lorenzo in Luicina se presenta una escultura en bronce de grandes dimensiones titulada "El soplador".
El artista dijo no saber exactamente cuales son sus influencias, pero reconoció que los expertos han resaltado la ascendencia en su obra del barroco, el manierismo, el romanticismo, el impresionismo, el arte clásico o el precolombino.
"Estas influencias o herencias de hecho están ahí, no las he buscado conscientemente, pero siento que le dan cierta universalidad y hay algo de común en mi trabajo que se reconoce en China, Europa o México", afirmó.
De hecho, en la presentación de la muestra el asesor de Cultura de la alcaldía romana, Federico Mollicone, opinó que las esculturas de Marín son una reencarnación del barroco, mientras el embajador mexicano en Roma, Miguel Ruiz Cabañas consideró que es evidente la influencia olmeca, tolteca y azteca.
Por su parte, el museo MACRO se refirió en el catálogo de la exposición a la influencia de los grandes maestros italianos y franceses del siglo XV, en particular Pontormo, Rosso Fiorentino y Miguel Ángel, aunque con una visión propia de la cultura de la tierra de origen del artista.
"Son obras muy sugestivas, que transmiten mucho contenido desde el punto de vista cultural y artístico", opinó a su vez el alcalde Alemanno, quien dijo haber apoyado con entusiasmo la preparación de la exhibición de Marín en la Ciudad Eterna.
La exhibición fue inicialmente pensada y preparada en 2008 para la ciudad italiana de Petrasanta, pero tras su éxito fue llevada a Milán, Bruselas, La Haya, Luxemburgo y ahora a Roma, antes de partir para México, donde no ha sido todavía mostrada, confirmó Marín en entrevista con Notimex.
"Esta muestra la hice para una ciudad pequeña, Pietrasanta, de ahí fue a Milán, ha girado un poco y apareció la oportunidad de traerla a Roma, una ciudad que me encanta, única y muy densa en todos los sentidos. Me encanta estar ahora en la terraza del Pincio con Roma a la vista", declaró el artista.
Dijo que existe la posibilidad de presentar sus esculturas en un museo importante de la Ciudad de México, pero no quiso revelar el nombre.
Marín aclaró que en México la muestra no ha sido vista y que lo confunden mucho con su hermano Jorge, también escultor y una de cuyas exposiciones más representativas se encuentra ahora en el Paseo de la Reforma. "Nuestra obra se asemeja muchísimo, los dos hacemos figura humana", resaltó.
En Roma, la exhibición de Javier fue inaugurada este miércoles por el alcalde Gianni Alemanno en el museo MACRO (de arte moderno), donde permanecerá hasta el próximo 2 de febrero.
Se trata de esculturas trabajadas en resina-poliéster, en algunos casos mezclada con materiales orgánicos (amaranto, carne seca, tabaco o madera) y en las que la figura humana, masculina y femenina, desnuda, lacerada e indómita es la protagonista absoluta.
Paralelamente, en la terraza del Pincio se exhiben otras 13 de sus obras de carácter monumental: un verdadero desfile de caballos y jinetes, al lado de tres imponentes esculturas de rostros humanos, mientras en la céntrica plaza de San Lorenzo in Luicina se presenta una escultura en bronce de grandes dimensiones titulada "El soplador".
El artista dijo no saber exactamente cuales son sus influencias, pero reconoció que los expertos han resaltado la ascendencia en su obra del barroco, el manierismo, el romanticismo, el impresionismo, el arte clásico o el precolombino.
"Estas influencias o herencias de hecho están ahí, no las he buscado conscientemente, pero siento que le dan cierta universalidad y hay algo de común en mi trabajo que se reconoce en China, Europa o México", afirmó.
De hecho, en la presentación de la muestra el asesor de Cultura de la alcaldía romana, Federico Mollicone, opinó que las esculturas de Marín son una reencarnación del barroco, mientras el embajador mexicano en Roma, Miguel Ruiz Cabañas consideró que es evidente la influencia olmeca, tolteca y azteca.
Por su parte, el museo MACRO se refirió en el catálogo de la exposición a la influencia de los grandes maestros italianos y franceses del siglo XV, en particular Pontormo, Rosso Fiorentino y Miguel Ángel, aunque con una visión propia de la cultura de la tierra de origen del artista.
"Son obras muy sugestivas, que transmiten mucho contenido desde el punto de vista cultural y artístico", opinó a su vez el alcalde Alemanno, quien dijo haber apoyado con entusiasmo la preparación de la exhibición de Marín en la Ciudad Eterna.
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