Cultura

A papel, el Napoleón de Kubrick

La editorial Taschen publica un ejemplar de más de mil páginas sobre el proyecto inconcluso del cineasta

MADRID, ESPAÑA (06/JUN/2011).- Monumental, descabellado y por el resultado final, imposible. Es Napoléon, el proyecto fallido de Stanley Kubrick, del que ahora se pueden conocer todos los detalles en un enorme volumen que incluye cuadernos, anotaciones o fotografías recopiladas por el director de cine durante más de 30 años.

Varios kilos de peso para una obra con más de 15 mil imágenes de todos los elementos que Kubrick atesoró con la intención de poner en marcha un faraónico proyecto que hubiera tenido una duración de tres horas, un presupuesto de 5.2 millones de dólares (unos 100 millones actuales) y que se iba a rodar en Reino Unido, Francia y Rumania.

Todo ello en una nueva edición:  Stanley Kubrick's Napoleon. The Greatest Movie Never Made, una recopilación de todos los documentos del cineasta relacionados con su proyecto Napoléon, que ya fueron editados por Taschen hace dos años en 10 pequeños libros. Apenas dos mil ejemplares  que se agotaron en sólo unos días, razón que ha llevado ahora a Taschen a reeditarlo.

En esta ocasión en un único volumen, de mil 100 páginas, con un tiraje de dos mil  ejemplares por país y a un precio de aproximadamente 800 pesos. El libro estará  disponible esta semana en las librerías españolas y desde mediados de junio en las latinoamericanas.

El comienzo

La obsesión de Kubrick por la figura de Napoleón comenzó en 1967, cuando se puso como objetivo realizar el que iba a ser su mayor proyecto cinematográfico, que se debía rodar justo después de 2001: A Space Odyssey, con David Hemmings como Napoleón y la delicada Audrey Hepburn como Josefina.

Pero se cruzó en su camino Naranja mecánica. Lo que, unido a los problemas que estaba encontrando para lograr financiación para su historia napoleónica, le hicieron posponer por primera vez un proyecto que sería retrasado mil veces más y que se quedaría para siempre en la mente del cineasta.

Y es que Kubrick estaba convencido de que Napoleón era el hombre más interesante que jamás había pisado la tierra y por ello quería dedicar todo su ingenio a hacer sobre su figura la mejor película de la historia.

Su pasión desmedida por la figura del francés  es palpable a través de las cartas, anotaciones y reflexiones recopiladas en el libro. Por el detallado inventario de todos los elementos que logró recopilar y por las conversaciones con el historiador Felix Markham, un gran experto en Napoleón. Y en cuanto a lo cinematográfico lo más interesante son las exhaustivas notas de producción, la cuidadísima planificación del rodaje o la completa base de datos en formato de fichas escritas a mano realizadas por un grupo de estudiantes de Oxford contratados por el cineasta.

Sin olvidar el guión, que comienza con un Napoleón de 4 años que sostiene un oso de peluche en brazos y que finaliza con el general en su destierro de Santa Helena, dictando sus memorias y recordando a Josefina.

Todo un homenaje a un proyecto napoleónico que, como las grandes ideas del general, ha terminado como objeto de estudio y de análisis para generaciones futuras.
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