Chivas vs. Atlas: Para el Javán García se ha perdido el sabor del clásico
Juan Pablo García, referente de los Zorros, señala que el Clásico ya no se vive con intensidad
El Clásico Tapatío es uno de los duelos más pasionales del futbol mexicano y si hay alguien que sabe cómo se tienen que jugar estos juegos es el canterano del Atlas Juan Pablo “Javán” García, quien en su paso por el cuadro rojinegro destacó en los enfrentamientos ante ChivaS, a tal grado que el mismo Guadalajara lo intentó llevar a sus filas.
El “Javán” se caracterizó por realizar grandes actuaciones ante Chivas, luego de que ante los rojiblancos únicamente perdió dos Clásicos en seis años en el primer equipo de los Zorros, siendo el del Apertura 2004 uno de los semestres en los que mejores actuaciones dio, superando al Guadalajara en fase regular y eliminándolos en los cuartos de final, actuaciones que lo llevaron hasta ser considerado en refuerzo de Chivas para la Copa Libertadores en 2005.
Por ello, en entrevista para EL INFORMADOR, García habló de la importancia que tiene el Clásico Tapatío, la intensidad y la rivalidad que vivía y lo cerrado y complejo que será la serie por el boleto rumbo a la liguilla en el play-in de mañana.
—¿Cómo vivías este tipo de juegos?
—Intensamente, era mi partido a desarrollar, era una gran pasión y una creencia que no podíamos perder contra Chivas. Estuviera como estuviera el equipo, nos inyectaron ese deseo interminable de la victoria desde las Fuerzas Básicas y creo que era el partido ansiado que teníamos como jugadores hechos en Atlas ante Chivas. Tal es así que en seis años tan solo perdí dos clásicos amistosos de liga, de liguilla y creo que era muy satisfactorio jugar contra Chivas y demasiada pasión la que se jugaba previamente. Antes había un poquito más de sabor, había un poquito más de picante dentro de las conversaciones, dentro de lo que se alegaba fuera de prensa, se prendía el juego y en el campo era a morir cada partido, cada jugada y eso me era muy satisfactorio, el poder estar en ese tipo de partidos”,
—¿Por qué consideras que se ha perdido un poco de ese sabor previo?
—Se puso muy frío a partir de las comunicaciones, de los departamentos de comunicación donde ya te dicen qué decir, cómo decirlo, hasta quiénes mandan para hablar y eso se perdió, eso se perdió totalmente. Nosotros teníamos barra libre y si te equivocabas en las declaraciones tratabas de solucionarlo dentro del terreno del juego. Muy pocas veces hubo violencia cuando yo jugué los Clásicos, entonces hoy dentro de los departamentos de prensa cuidan todo eso, que no haya violencia, que no mandes un mal mensaje y eso se perdió; lo que buscábamos era ese equilibrio, si bien declarabas, picabas previo al clásico, en el campo era a muerte y al final del día saludabas a tu rival o felicitabas y amigos como siempre, pero creo que éramos muy equilibrados en lo que declarabas y cómo lo jugabas.
—¿Cuál fue el Clásico que más has disfrutado y qué recuerdas de esa etapa?
—Yo creo que el que disfruté más fue el de la liguilla, cuando meto el gol de cabeza y pasamos a semifinales, eso lo disfruté más; sin embargo, fue el juego del torneo regular y en el que se gana (Apertura 2004) y le doy el pase a Robert de Pinho y marca de chilena. Realmente no dimensioné lo de esa jugada, nunca creí que fuera a hacer a esa jugada, creo que ese partido fue el que más la gente lo identifica y que estoy muy agradecido con el futbol y con la afición que me tiene ese reconocimiento, pero realmente la pregunta y la respuesta concisa es el que más disfruté fue el de la liguilla, creo que el equipo ya venía más suelto, veníamos más embalados, jugábamos bien a la pelota, habíamos consagrado muchas cosas muy importantes dentro del equipo, la forma de cómo jugaron Robert, Carlos María Morales, Daniel Osorno, todos teníamos un gran nivel.
—¿Qué fortalezas y debilidades le ves a ambos equipos de cara al play-in?
—En 10 partidos Atlas sólo ha ganado uno y fue a Chivas, pero era un juego en el que se habían movido mucho las emociones, tan es así que en Chivas se equivocan en los tres goles por el tema de su director técnico. Ambos equipos se han equivocado mucho; el que se equivoque menos es el que va a pasar a la otra ronda; si lo veo desde el punto de vista táctico, lo puedo decir es que si Atlas le plantea un juego bien estructurado y defensivo, creo que puede pasar, porque Atlas puede llevar el partido al alargue y en penales puede sacar resultado positivo. Si ambos equipos se abren, a ninguno le conviene.
PIQUE CON JUGADORES ROJIBLANCOS
Johnny García y Oswaldo, bien recordados
El “Javán” es recordado por varios momentos en la rivalidad entre Atlas y Chivas, generando un pique especial con rivales rojiblancos, pero en lo particular, el exrojinegro destaca momentos con dos exfutbolistas del Guadalajara.
—¿Con que jugador de Chivas tenías mayor rivalidad?
En un Clásico en el que doy el centro a Robert de Pinho, Johnny García me da un pisotón entre el pecho y el abdomen; yo boca arriba me da la plancha y me rasca todo mi estómago, me deja marcados todos los taquetes, los traía de seis ese día. Posteriormente yo quería jugarle con todo a Johnny, barrerlo, golpearlo, ¿y por qué?, porque al final del día esa jugada siento que no era propia del juego, pero sí me dejó muy marcado, me lo enfrenté en dos Clásicos más, en uno meto dos goles y el otro doy un pase de gol y yo tuve mucha rispidez con él. Después fue algo gratificante, porque después fuimos compañeros, pero creo que con él era con el que tuve algo marcado a razón de esa jugada que me da tan atroz dentro del juego, no sé si lo hizo por “ardilla”, pero realmente me lastimó bastante.
—¿Oswaldo Sánchez fue uno de los jugadores con los que se generó mayor rivalidad?
—Varios eran “papás” de Oswaldo: Robert de Pinho, Pepe Cardozo, Salvador Cabañas. Oswaldo tenía esa hambre y ese ese orgullo de no perder el partido. Dentro del terreno del juego podías equivocarte, decir palabras, malas palabras, tan es así que Oswaldo me llegó a decir: “¡Qué te crees, quién te crees, muchacho pen…!” en varias jugadas, pero uno lo toma para bien porque al final del día esa es la escuela que nosotros hoy en día queremos heredarles a los nuevos futbolistas. Hoy los siento muy fríos dentro del campo. Juegan bien a la pelota los dos equipos, no digo que no, pero no los veo con ese salirse un poquito del script, salirse un poquito de algo que puedas mandarle un buen mensaje a la afición, de pasión, de garra, de coraje, eso es lo que se ha perdido, por eso lo valoro cuando nosotros jugábamos y que lo tomamos para bien.
TRASPASO FRUSTRADO
Pudo haber sido rojiblanco
Juan Pablo García ya era un futbolista consolidado con Atlas después del Apertura 2004, lo que despertó el interés de varios equipos, entre ellos el Guadalajara, que de una u otra forma buscó sus servicios en uno de los mejores momentos de su carrera.
“Yo iba a ir a Chivas, pero como refuerzo contra Boca Juniors en Libertadores. Cuando Chivas le gana, golea a Boca aquí en el Jalisco, yo iba a estar con ellos siendo un refuerzo, éramos Jesús Corona y yo; cuando iba a la concentración me hablan los directivos del Atlas y me dicen que si yo no firmaba una extensión de contrato, no me iban a permitir jugar ese partido y se me hizo muy triste, porque nomás iba a ir a apoyarlos y me iba a regresar a Atlas”, compartió el “Javán”.
El propio García relató que esa decisión le trajo diversas consecuencias, entre ellas el haber terminado en Chivas USA cuando se perfilaba para llegar al Rebaño mexicano.
“Chivas ve viable el que yo pueda ser su refuerzo y para poder salir campeón con ellos, porque necesitaban un campeonato; después sale mal por el pacto de caballeros, donde se dice que yo llegue directo al Guadalajara. Entonces Jorge Vergara me dice que no se la piensa jugar conmigo y que busque equipo, así terminé en Chivas USA. Después Chivas sale campeón y ellos ya no se la quieren jugar conmigo”, señaló.