El caso Posadas, uno de 7 crímenes famosos sin resolver en México
El caso Posadas permanece como un crimen sin resolver, pero no es el único, existen otros homicidios en México que han sido polémicos y no han encontrado una conclusión hasta el día de hoy
Hoy miércoles 24 de mayo se cumplen 30 años del asesinato del cardenal de Guadalajara, Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrido el 24 de mayo de 1993, en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Guadalajara.
El caso Posadas permanece como un crimen sin resolver, por lo menos para los y las tapatías que no aceptan del todo la versión oficial sobre el hecho. Pero no es el único, existen otros homicidios en México que han sido polémicos y no han encontrado una conclusión hasta el día de hoy.
Estos son 7 crímenes famosos en México sin resolver:
1993: Juan Jesús Posadas Ocampo
El cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue asesinado de 14 disparos a corta distancia el 24 de mayo de 1993. Estaba dentro de su coche en el Aeropuerto de Guadalajara.
El gobierno dijo que pistoleros de un cártel delincuencial confundieron el vehículo del cardenal con el de un narcotraficante rival, pero las autoridades eclesiásticas creen que Posadas Ocampo, que vestía ropa clerical, fue asesinado porque conocía relaciones entre narcotraficantes y funcionarios.
Aunque algunos de los implicados fueron acusados de delitos relacionados con las armas o las drogas y reconocieron haber participado en el asesinato, nadie ha sido condenado por el homicidio.
1994: Luis Donaldo Colosio
El candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, fue asesinado a tiros en un acto de campaña en 1994. Mario Aburto, trabajador de una fábrica de 23 años, fue detenido en el lugar de los hechos y rápidamente confesó los disparos. Afirmó que había actuado solo y fue condenado a 45 años de prisión.
Sin embargo, Aburto ha denunciado desde entonces que fue torturado para que confesara, y en octubre la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) del país pidió que se reabriera su caso, diciendo que había pruebas que corroboraban su denuncia de tortura.
1994: José Francisco Ruiz Massieu
José Francisco Ruiz Massieu era el líder del PRI. Fue asesinado a tiros en la puerta de un hotel durante la campaña presidencial de 1994. Raúl Salinas -cuñado de Ruiz Massieu y hermano del entonces presidente Carlos Salinas- fue condenado por ordenar el asesinato. Pero esa condena fue anulada en 2005 y nunca se condenó a nadie por pagar al pistolero que apretó el gatillo.
1994: Manuel Muñoz Rocha
El senador Manuel Muñoz Rocha fue acusado de ayudar a Salinas a organizar el asesinato de Ruiz Massieu y desapareció poco después del asesinato. En un extraño giro de los acontecimientos, un fiscal federal contrató a un vidente que condujo a los investigadores hasta un cráneo enterrado en un rancho propiedad de Salinas en 1996. Pero el cráneo resultó ser de uno de los familiares fallecidos del vidente y presentaba signos de haber sido sometido a una autopsia. El vidente fue encarcelado por ayudar a plantar pruebas falsas, Muñoz Rocha nunca fue visto de nuevo, ni vivo ni muerto.
2001: Digna Ochoa
La abogada de derechos humanos Digna Ochoa fue encontrada muerta en el suelo de su despacho de Ciudad de México en 2001, y los grupos de derechos humanos sospecharon que sus enemigos en el Ejército, el gobierno o la industria maderera la habían silenciado.
Las circunstancias eran extrañas. Una nota anónima encontrada cerca de su cuerpo parecía amenazar a otros activistas de derechos humanos. Ochoa había recibido dos disparos con su propia pistola y no había señales de que se hubiera forzado la entrada. Los investigadores no encontraron ninguna huella dactilar inusual y se preguntaron por qué Ochoa llevaba guantes de goma y por qué había harina esparcida por toda la escena.
El investigador principal del caso se vio obligado a dimitir tras concluir que Ochoa se disparó para convertirse en una mártir de los derechos humanos. Nunca se ha condenado a nadie por el caso.
2010: Paulette
El fiscal del Estado de México, Alberto Bazbaz, dimitió en 2010 después de anunciar que, tras una extensa búsqueda de nueve días de una niña de cuatro años desaparecida, el cuerpo de Paulette Gebara había sido finalmente encontrado en su propia cama y, aparentemente, fue pasado por alto por la policía.
Bazbaz afirmó que se había asfixiado accidentalmente en su propia ropa de cama y que los agentes de la fiscalía la encontraron sólo después de que el cuerpo empezara a oler. Un año después, Bazbaz fue nombrado director de la Agencia Nacional de Inteligencia del país.
2022:Debanhi Escobar
En el último caso que ha suscitado una gran polémica ha sido el de Debanhi Escobar, cuya foto de noche y en mitad de una carretera del norte del país se hizo viral. Se la tomó el taxista de cuyo vehículo descendió por causas no claras el 9 de abril. El 21 de ese mes se encontró su cuerpo en un depósito de agua subterráneo de un motel cercano en la ciudad de Monterrey.
La autopsia determinó que llevaba muerta entre cinco días y dos semanas, que no tenía agua en los pulmones y que estaba viva dentro de la cisterna. El médico forense dijo que podía haberse puesto de pie y que la causa de la muerte fue un golpe en la cabeza. Su bolso se encontró en un despósito contiguo, y sus llaves y teléfono móvil en un tercero. Comprender lo que pasó es imposible todavía.