5 platillos para preparar en una noche mexicana
Se acerca el Grito de Independencia por lo que aquí te dejamos cinco platillos que no pueden faltar para celebrar en una noche mexicana
Se acercan las fechas del 15 y 16 de septiembre, y los mexicanos ya se están preparando para celebrar en grande, pues año tras año, las familias se reúnen en torno a la mesa para disfrutar de una amplia variedad de platos auténticos.
El propósito de la noche mexicana es conmemorar la Independencia de México mientras promueve la convivencia en un ambiente lleno de baile, juegos, antojitos y, en ocasiones, atuendos típicos como el traje de charro.
La gastronomía juega un papel esencial durante esta temporada, ya que se preparan platos que provienen de diferentes regiones del país. La combinación de sabores permite apreciar la diversidad culinaria del país.
Hay que reclacar que México es conocido por contribuir al mundo con una gran variedad de alimentos y bebidas emblemáticas, como el tequila y el mezcal.
En 2015, la cocina mexicana recibió el reconocimiento de la UNESCO al ser incluida en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Por lo tanto, antes de planear la noche mexicana, es importante tener en cuenta los siguientes platillos.
Chiles en nogada
Este icónico plato originario del estado de Puebla es reconocido como uno de los máximos exponentes de la sofisticada gastronomía mexicana. Surgió de la inventiva de las monjas agustinas del convento de Santa Mónica con el propósito de conmemorar el período de la Independencia.
La preparación implica tomar un chile poblano y rellenarlo con una mezcla de carne de res y cerdo, enriquecida con una variedad de frutas, como plátano, manzana, pera y durazno, y finalmente cubierto con una sabrosa salsa de nuez.
Pozole
El pozole es el platillo emblemático para conmemorar las festividades nacionales y tiene sus raíces en la época prehispánica. En México, se pueden encontrar al menos 20 variaciones de esta deliciosa preparación, siendo el pozole blanco el más reconocido.
El pozole blanco se elabora a partir de carne de cerdo y caldo de maíz cacahuazintle, y se sirve con acompañamientos como lechuga, rábanos, cebolla, orégano, chile piquín molido y un toque de jugo de limón.
Mole
Creado en la época prehispánica, su nombre proviene del náhuatl molli o mulli, y se refiere a varios tipos de salsas preparadas a partir de chiles y otros ingredientes.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el mole tiene al menos 50 variantes, la mayoría del estado de Oaxaca: negro, rojo, amarillo, coloradito, verde, chichilo y manchamanteles.
Sopes
Tienen su origen en las culturas prehispánicas que habitaban la zona centro y sur del país, pero se cree que fueron los toltecas quienes los crearon.
Este platillo tiene base de maíz y, por lo general, se acompaña de frijoles, papa, lechuga, cebolla, queso, rábanos y salsa de jitomate. Además, se sirve con guisos como bistec, longaniza, pollo o picadillo.
Pambazos
Son originarios de Xalapa, Veracruz, y se cree que fueron creados en el Virreinato, cuando se estableció la producción del "pan basso".
Este pan era elaborado a partir de distintas mezclas de harina, huevo y leche, pero resultaba económico. Por lo tanto, solo se vendía en las pambazerías, de ahí su nombre.
Con el paso de los años evolucionó a como se conoce en la actualidad. Y su sabor se distingue al estar bañado en salsa y relleno de papas con longaniza, lechuga, queso, crema y salsa.