¡Felicidades a los más tapatíos! 10 platillos típicos de Guadalajara

Un clásico en la gastronomía tapatía que se ha hecho realmente popular. Se prepara con un birote salado, oriundo de la región, relleno de carnitas de cerdo al puro estilo Jalisco y luego se sumerge en una salda de jitomate y que puede ser acompañado de otra, de puro chile de árbol de Yahualica, digna para valientes. Se le agrega cebolla y limón. Lo mejor de esta tierra.

La birria es un regalo de Jalisco para el mundo. La más tradicional incluye la carne de chivo o borrego, aunque no a todos les gusta, por lo que también se prepara con carne de res. La carne cocida se baña con una salsa a base de chiles y especias. La receta ancestral para prepararla es similar a la de la barbacoa. La carne se marina con los chiles molidos y se deja reposar varias horas. Luego se envuelve en pencas de maguey y se cuece en un horno bajo tierra. Se sirve en un plato de barro y se acompaña de frijoles. Se le agrega limón, cebolla y más chile si se desea potencializar su sabor. La birria es una de estas joyas de la cocina mexicana. 

Otro platillo rey de Jalisco. Es un caldo elaborado con bistec de res, cortado de manera pequeña, macerado en una mezcla de jugo de limón y consomé, luego se fríe tocino y cebollitas cambray y se utiliza esa grasa para freír la carne, de ahí se agrega una salsa de tomates y se sirve con caldo de frijoles de la olla. También se presenta en plato de barro y puede acompañarse de cebolla, cilantro, tortillas bañadas en aceite, limón, rábanos, guacamole y salsa picante. Una cerveza o un agua de jamaica son los complementos perfectos.

Es básicamente el mismo pozole que en otras regiones de México, pero en el caso de Jalisco, se le conoce por tener chiles molidos en su preparación. El pozole tiene como base los granos de maíz y frecuentemente se prepara con carne de cerdo, especialmente la cabeza. Es tradicional y típico del estado y se puede encontrar por todas partes, sobre todo en las conocidas cenadurías.

La barbacoa tapatía se prepara con carne deshebrada de res después de ser cocida en su caldo, para luego ser guisada con jitomates y chiles. Para preparar los característicos y solicitados tacos, una porción de carne se coloca en tortillas que se dejan dorar según las preferencias de los comensales: hay "blanditos" y "dorados", pero existen los "medios", para quien no los quieren en ninguno de los dos polos. Se pueden acompañar de un consomé y se sirven con cebolla guisada, cruda, cilantro, salsas y limón. Se dice que son buenos para la "cruda" y con regularidad se trata de un desayuno tapatío. 

El birote salado solo se puede encontrar en Jalisco, como el tequila. Es considerado totalmente tapatío, un pan que se hornea hasta que se dora y aunque otros se pueden parecer a él, su consistencia y sabor son únicos y se reconocen. Es el principal ingrediente de las tortas ahogadas, por lo que si no está hecha con él, no es auténtica. Se cocina en horno de piedra con masa fermentada, por lo que únicamente se logra en Guadalajara, aunque existe el mito que su consistencia se logra por la altura que tiene la ciudad. Como sea, es delicioso y muy tapatío.

De origen tapatío, la jericalla es un postre que mezcla ingredientes europeos con mexicanos como leche, azúcar, huevos, canela y vainilla. Este postre tiene muchas versiones sobre su origen, una de ellas cuenta que el postre lleva el nombre del lugar en donde nació una de las monjas que cocinaba para los niños huérfanos del Hospicio Cabañas, ubicado en el antiguo barrio de San Juan de Dios, en el centro de Guadalajara. El nombre del pueblo es Jérica, en la comunidad de Valencia, en España. La monja tomó los ingredientes y los mezcló, los puso a hornear y al tener que servir a tantos niños que estaban en el Hospicio Cabañas, lo olvidó dentro del horno y al momento de sacarlo notó que se quemó de la parte superior y así es como la jericalla nos presenta una golosina que evoca el sabor del flan, pero su consistencia es más ligera en la boca, el sabor del dorado que la cubre (a leche quemada) es su principal característica, otorgándole un sabor especial y muy agradable. La receta y su popularidad se fueron extendiendo poco a poco por las colonias de Guadalajara y otros estados, hasta convertirse en un postre insignia tradicional de ese lugar. Actualmente, la jericalla goza de reconocimiento internacional, su delicioso sabor y su fácil elaboración, le han convertido en uno de los favoritos de los hogares mexicanos.

Es una bebida de consumo popular en la ciudad de Guadalajara y en la zona Occidente de México. Al tejuino se le considera un tipo de cerveza a base de maíz por el proceso de malteo donde el grano del maíz se germina con agua, se interrumpe la germinación para cocerlo e hidrolizar la mayor cantidad de azúcares (almidones) y la malta resultante se fermenta, esta se da entre 24 y 48 horas. En este proceso se arrojan bacterias patógenas y benéficas, además se producen algunos ácidos orgánicos como ácido láctico, málico y acético. El sabor dulce característico de la bebida se debe a los azúcares del piloncillo y a los almidones parcialmente hidrolizados. Se acompaña de nieve de limón, limón, sal y chile. Refrescante y delicioso.

Un postre nutritivo que se disfruta por las mañanas o por las noches entre los y las tapatías. Una receta sencilla, pero deliciosa y muy típica de Guadalajara. Es un compendio de fruta de temporada, bañada con crema dulce o yogur, según la preferencia del consumidor y sus necesidades nutricionales. Para hacerlo aún más rico, se le agrega miel, cereales y golosinas. Cada persona tiene su versión ideal. Se consigue con facilidad en cualquier mercado o puesto callejero de las colonias populares. 

El rey de las bebidas en México. Embajador del país en el mundo y orgullo de Jalisco. Hay quienes la consideran una bebida de los Dioses, para otros, un gran aperitivo o un gran maridaje para acompañar comidas y también para combinarse con otras bebidas. La realidad es que el tequila, cuyo nombre proviene de la palabra náhuatl Tekilan y significa "lugar de los trabajadores", es una bebida reconocida y apreciada tanto en el ámbito nacional como internacional. Además, es identificado como un producto símbolo de la cultura mexicana. Este aguardiente se produce a partir de la destilación del mosto (jugo de agave) fermentado obtenido del corazón de una planta. Al corazón de la planta, parecida a una piña de gran tamaño, se le denomina también "mezcal". El cocimiento convierte los carbohidratos complejos de las piñas en azúcares simples, aptos para la fermentación, los azúcares serán convertidos principalmente en alcohol etílico y se formarán otros compuestos que contribuirán a las características finales del tequila.