Las entrañas de Guadalajara guardan tesoros que son parte de nuestro patrimonio cultural y arquitectónico, como el antiguo Puente de las Damas, construido de 1791 a 1798 por iniciativa de fray Antonio Alcalde a petición de la Congregación de las Damas del Señor de la Penitencia, según se cuenta. Después de los trabajos de recuperación de este espacio, luego de su descubrimiento en 2016, desde el 24 de marzo del año pasado está abierto al público de manera gratuita como museo de sitio. La dirección es avenida Cristóbal Colón 570, en las inmediaciones del conocido barrio de Mexicaltzingo de la Perla Tapatía.Destaca el sitio oficial www.gob.mx/cultura que del sistema de puentes que se levantó en la Guadalajara virreinal para salvar barrancas, ríos y arroyos, con el fin de conectarla con los barrios periféricos, sólo se conserva, casi intacto, este antiguo puente, “el cual a principios del siglo XX fue sepultado por el crecimiento urbano de la ciudad”. Y que mediante la gestión de la Secretaría de Cultura Federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Centro INAH Jalisco, en coordinación con la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas de la entidad (SIOP), se identificó, consolidó, restauró y puso en valor esta obra hidráulica del siglo XVIII.Además, el mismo portal comparte que el responsable de su ejecución fue Jacobo de Ugarte y Loyola. “El objetivo fue permitir un flujo constante de mercancías a través del Camino Real de Colima y conectar la ciudad española de Guadalajara con el barrio indígena de Mexicaltzingo”. El puente tiene cinco arcos, mide 50 metros de largo por 12 de ancho y tiene 10 metros de altura.“El Puente de las Damas fue cercado poco a poco por la expansión urbana de Guadalajara, al invadir el cauce del arroyo El Arenal para conectar las calles con el barrio de Mexicaltzingo. En la cuarta década del siglo XX, fue cubierto en su totalidad con la construcción de fincas sobre su cauce”, se expresa en el sitio https://www.gob.mx/cultura.Desde su apertura como museo de sitio, el Puente de las Damas ha recibido a más de 70 mil personas, según comparte en entrevista con EL INFORMADOR María del Refugio Plasencia, directora de Turismo de Guadalajara. El público puede visitar este patrimonio de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. En esta temporada de vacaciones es una excelente opción como experiencia lúdica y de recreación, “estamos listos para recibirlos”, dice Plasencia.Sobre cómo funciona la experiencia, comparte: “Conforme van llegando, hacemos grupos de entre 15 y 20 personas, tenemos guías capacitados que los reciben en la entrada y les dan el recorrido, después, el siguiente grupo se va registrando”. El recorrido dura aproximadamente entre 20 minutos y media hora. “La gente solita va llegando y va tomando su turno, formándose sin problema”.Además, recuerda que cuando se abrió el museo, fue todo un acontecimiento, “al principio era un boom, eran 10 mil personas al mes, eran impresionantes las filas y filas que no acababan, y conforme fueron pasando los meses, fue bajando, lo cual es muy normal”, en el sentido de que por ser una novedad en la ciudad tuvo mucho auge, “ahora vamos muy bien, repuntando para las vacaciones, tenemos muy buena asistencia por el hecho de las leyendas y de que sea un puente rescatado del siglo XVIII, pues eso le gusta a la gente y por eso vienen a visitarlo”.A propósito del misterio que hay sobre patrimonios históricos como este, el guía Carlos Cháirez del museo de sitio del Puente de Las Damas, cuenta que una de las leyendas es sobre las damas que lloran en el puente. “Los vecinos de la zona nos han comentado que a eso de las 22:00 horas se escuchan llantos y sollozos debajo del puente. Se dice que son las almas de esas damas que no llegaron a cumplir la promesa del Cristo de la Penitencia, a quien iban a venerar todos los viernes. Resulta que el arroyo del Arenal era demasiado caudaloso durante las lluvias, cobrando incluso vidas”.Otra de las leyendas es la de “La Carreta”, la cual tiene que ver con un hombre acaudalado que vivía en el barrio de Mexicaltzingo. “Este señor se enfermó y le prometió al Cristo de la Penitencia construirle la torre del templo, ya que el templo de Mexicaltzingo no tiene una torre. Sin embargo, el señor falleció olvidándose de la promesa. Cuenta la leyenda que cerca de las 00:00 horas se escucha una carreta descender por la calle de Mexicaltzingo y llegar al templo,”.El nombre “Puente de Las Damas”, recuerda Cháirez, viene a colación de que un grupo de damas aristócratas de la Guadalajara antigua mandaron construir este puente para poder cruzar el arroyo de El Arenal. “Ellas tenían como mentor espiritual a Fray Antonio Alcalde, quien les habló de esta idea y así se empezó a realizar”.Resalta la directora de Turismo municipal que el museo tiene una importante limpieza cotidiana. “La humedad la estamos midiendo todos los días, son los cuidados que debemos tener como cualquier museo de sitio”, así como también hacer consciente a la gente que lo visita de que cuide este patrimonio”. Además, destaca que siempre están trabajando con asesores del INAH “para que nos indiquen cómo darle el mantenimiento”.En cuanto a la relevancia de contar con un patrimonio como este al alcance de los turistas locales, nacionales y extranjeros, expresa Plasencia: “Un vestigio arquitectónico perfectamente ubicado en el centro de la ciudad es un punto turístico de gran importancia para nosotros, y más sabiendo que solamente contamos con dos puentes del siglo XVIII: el que está en Montevideo en Américas y este, el Puente de Las Damas, tan famoso por su rescate. Estos puentes fueron construidos en aquella época para cruzar los ríos de San Juan de Dios y El Arenal”.Si acudes a conocer el Puente de Las Damas, puedes armar un itinerario y conocer otros lugares importantes que están cerca de él. “Están el templo, el mercado y las nieves de Mexicaltzingo, pero también podemos encontrar Las 9 Esquinas donde la comida es muy buena y por las noches están las famosas cantinas que siguen albergando a los bohemios”, expresa la secretaria, reafirmando que toda esta zona es “una de las más bonita de la ciudad”.