Después de un día entero de labores de sofocación, a las 15:00 horas de ayer se logró controlar el incendio que inició el viernes en el paraje Los Asaderos, del Área Natural Protegida (ANP) del Bosque La Primavera.El Gobierno estatal informó que al menos fueron mil 900 hectáreas las que alcanzó el fuego, aunque “todavía deben hacerse evaluaciones del polígono y la magnitud afectada de los diferentes componentes del arbolado”.En el combate participaron 639 elementos de distintas dependencias estatales, federales y municipales, quienes trabajaron apoyados con siete helicópteros y 132 vehículos terrestres.Se realizaron 179 descargas de agua sobre el área afectada. Se estima que se utilizaron alrededor de 200 mil litros.Las llamas se extendieron hasta los límites del Fraccionamiento El Cielo, hacia el Oriente y el Norte en los límites con el Fraccionamiento Bugambilias, en Zapopan.La intensidad del humo obligó a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) a activar una emergencia atmosférica en 43 colonias del Poniente y Sur-Centro de la metrópoli. Gran parte de la mancha urbana amaneció con ceniza.Además, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mantuvo el Plan DN-III. Según la dependencia, poco más de 100 familias decidieron salir voluntariamente de sus hogares. El Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU) atendió a siete brigadistas; uno por lesiones y los otros seis por intoxicación.Pese al incendio, no se prohibirá el ingreso de visitantes durante las vacaciones, solamente al área de picnic, pero aumentará la seguridad para evitar nuevos episodios.Aunque la Semadet desactivó la alerta atmosférica, la Vía RecreActiva recomendó a los usuarios usar cubreboca durante la jornada de hoy para prevenir afectaciones en la salud.Desde las 18:00 horas de ayer, la Semadet desactivó la emergencia atmosférica que decretó el viernes para 43 colonias del Poniente y Sur-Centro de la metrópoli. La contingencia se activó por las emisiones contaminantes generadas por el incendio forestal en Los Asadores, dentro del Área Natural Protegida (ANP) del Bosque La Primavera.Para evitar que el área afectada por el incendio que inició el viernes en el Bosque La Primavera sea aprovechada para los intereses de desarrolladores inmobiliarios, las autoridades solicitarán una declaratoria de veda por 20 años a fin de prohibir cambios de uso de suelo, anticipó el presidente municipal de Tlajomulco de Zúñiga, Salvador Zamora.“Tiene que hacerse una solicitud. Hace un momento tuvimos un acuerdo de quién se encargaba de hacer esta solicitud: lo hará la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) para que entre en vigor este decreto”.La veda sobre la superficie afectada, que se extiende desde el Fraccionamiento El Cielo hasta Bugambilias, podría rondar las mil 900 hectáreas de bosque, que es el daño aproximado (y preliminar) que sufrió la reserva forestal.En 2016, la Cámara de Diputados aprobó un dictamen para modificar la Ley Federal de Desarrollo Forestal Sustentable, por lo que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no puede autorizar cambios de uso de suelo en terrenos que hayan sido incendiados durante 20 años posteriores al siniestro. Además, se tiene que acreditar la regeneración del ecosistema afectado.El fin de esta reforma es evitar que se produzcan incendios por intereses inmobiliarios.Salvador Zamora adelantó que en la próxima sesión de cabildo se solicitará endurecer las restricciones para desarrollos inmobiliarios en zonas afectadas por incendios.“Primero declarar una veda absoluta en cualquier lugar donde haya existido una quema, aprovechando la autorización de los instrumentos jurídicos de planeación”; es decir, que esto quedará plasmado en los próximos planes parciales de desarrollo.“Vamos a blindar absolutamente toda esta zona del bosque. Además, queremos promover una iniciativa en el Ayuntamiento para elevarla al Congreso del Estado y al Congreso Federal para duplicar esta veda que contempla la legislación federal, para que no sean 20, sino 40 años de veda en cualquier tipo de incendio. Queremos endurecer estas sanciones para que hagamos conciencia de la gravedad de este tipo de hechos”.El presidente aseguró que no se permitirán permisos para nuevas construcciones en esa zona, además de que se volverán más estrictos los criterios para autorizar cambios de uso de suelo. “No vamos a permitir ninguna casa ni en Bosque Alto, ni en el Cerro del Tajo, ni en ninguna parte aledaña al bosque”.Como antecedente, en abril de 2017 las autoridades solicitaron que se aplicara una veda para evitar la construcción de desarrollos en el Cerro del Tepopote, en Zapopan, tras el incendio ocurrido allí. La zona, para entonces, ya había sufrido cambios en el uso de suelo para convertirlo en área de conservación a reserva urbana.En una tortillería en la zona de Santa Anita, un grupo de personas discutía las razones del incendio. La cercanía con la zona residencial de El Cielo les pareció sospechosa.“La Zona Metropolitana de Guadalajara es muy grande y aquí es donde siempre pasan las quemazones y a los dos, tres años, ya empiezan a fraccionar. Qué casualidad”, dijo Javier Martínez.El vecino comparó la situación de La Primavera con otras zonas donde no existen intereses de “fraccionadores voraces”.“¿Por qué no pasan estos incendios en los cerros que están yendo a Tlajomulco, donde no hay nada, no hay bosque, está solo y está bien seco y no se prende? Dicen que aquí hay mucha hojarasca, ¿y de aquel lado no? ¡Claro! Los incendios se pueden hacer donde sea pero siempre ocurren donde va a haber algún beneficio”.Luego de los incendios suscitados en el Bosque La Primavera durante la semana, el colectivo Extra A.C. anunció que reforestarán la zona con 50 mil árboles.Los detalles se anunciarán la próxima semana, en conjunto con la Semadet, los ayuntamientos de Guadalajara, Zapopan y Tlamojulco. Habrá apoyo de escuelas y universidades y el esfuerzo solidario de miles de ciudadanos tapatíos.“Seguiremos instrucciones de las autoridades para que sea una reforestación muy productiva, exitosa. Que la gente vaya y vea como reconstruimos el bosque”, declaró Juan Arturo Covarrubias, presidente de Extra A.C.El organismo manifestó su preocupación por los nuevos incidentes que afectan al medio ambiente y solicitó a las autoridades blindar el uso de suelo de las áreas quemadas para proteger a La Primavera.“Estamos realmente consternados y somos solidarios con todos los tapatíos, porque debemos cuidar como una gran joya las 30 mil hectáreas que tiene La Primavera, que, lamentablemente, muchas veces los especuladores inmobiliarios han tomado pedazos; eso no lo podemos permitir”, manifestó.La reforestación se realizará en zonas cercanas a La Primavera, pero no en los puntos afectados por el incendio. El tipo de árboles será definido en conjunto con la Semadet para preservar el porcentaje de efectividad en la supervivencia de los árboles plantados por Extra A.C., que actualmente es de 94 por ciento.“Pedimos a la autoridad que intervenga y realice todas las investigaciones, y si hay culpables, que se castigue. No podemos permitir que año tras año, en el estiaje, existen de incendios ‘fortuitos’ que en otras épocas no se dan”.En caso de ser necesario, Extra A.C. apoyará con más árboles. “Una de nuestras misiones es hacer de esta ciudad la más arbolada del país, tener un bosque urbano, y éste es solo un paso de respuesta rápida. Si se requirieran más árboles, lo evaluaremos con las autoridades para poner más”.Si vive en las zonas cercanas a La Primavera y ve algún animal herido o que haya sido desplazado por causa del incendio de Los Asadores, repórtelo a la Unidad de Protección de Fauna Silvestre, al teléfono 333-3138-3098. Con sólo tres litros de agua, Saúl Coronel, tercer oficial operativo de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos (UEPCB), se dedicó a las labores de combate al incendio en La Primavera por casi medio día.“Fueron, aproximadamente, 12 horas. Estuvimos desde la una de la mañana, más o menos, y nos bajaron ahorita a la una de la tarde”.El elemento, quien lleva 10 años en la corporación, estuvo en la parte alta del incendio junto con nueve compañeros en su brigada, labor en la que enfrentaron algunos problemas para evitar que el fuego alcanzara la zona residencial.“Ya me había tocado trabajar ese punto. No es tan difícil llegar pero no deja de tener lo complicado: seguir toda la línea y empiezan a aparecer los obstáculos, pendientes, peligro de rocas que caigan, que se te voltee el aire y que se vaya el fuego hacia donde estamos trabajando, como vamos en la marcha salen los problemas en el camino”.Comentó que con este suman 30 incendios forestales en los que ha participado, labor que les demanda bastante esfuerzo, preparación física e instinto de supervivencia. “Lo que hacemos es separar el combustible del posible arribo del fuego para evitar que se siga propagando y usamos otras técnicas para apagarlo en un ataque directo”.A diferencia de otros eventos, en esta ocasión tuvieron mucho apoyo de los helicópteros, lo que los ayudó a una reacción más rápida.“Ahorita se facilita subir a los brigadistas al aeronave; anteriormente no era fácil por compañeros que se lesionaban en el camino y tenías que regresar con ellos apoyándolos, son de las experiencias que nadie queremos tener pero que son parte (de esta labor)”.Coronel contó que la experiencia más difícil que ha tenido en el combate a incendios sucedió en 2017.“El Cerro de Tequila estuvo pesadísimo. Muchos días, complicado el acceso, caminatas de cuatro horas para llegar al (punto de) ataque, otras cuatro para regresar. Allí duramos 15, 18 horas trabajando porque el acceso era difícil. Entonces, si regresabas ibas a volver a tardar mucho tiempo para llegar al mismo punto y se podía extender el incendio. Fue muy complicado”.Para Hugo López Araiza, las últimas horas han sido muy ajetreadas. El incendio en el Bosque La Primavera alcanzó a dañar la barda perimetral de su casa, ubicada en el Fraccionamiento Bugambilias, así como algunos árboles y el terreno baldío contiguo a su casa.“Estar no sólo en riesgo, sino ya tener un evento de este tipo afuera de mi casa, me ha quitado mucha tranquilidad”, cuenta el ciudadano. “Ya veremos en la noche si duermo bien o lo haré con un ojo abierto”.Durante la tarde del viernes, Hugo y su madre, de 82 años, vivieron en zozobra. El humo era cada vez más denso y oscuro. Cerca de las 20:00 horas las llamas ya eran visibles y se acercaban a ellos poco a poco, por lo que tuvieron que evacuar su vivienda, temiendo por el posible daño a su patrimonio.“Llegué a pensar en que el fuego entraría a mi casa. Afortunadamente la gente que estuvo aquí: Protección Civil, bomberos, policías y el Ejército hicieron un trabajo heroico y sólo quedó en un susto”. Ayer por la mañana Hugo regresó a su casa, aunque su madre se quedó en el hogar de su hermano, y él colaboró con los vecinos del fraccionamiento para apagar el fuego. “Hacemos rondines para llegar a zonas donde todavía esté humeando con agua, tierra, palas, para apagar esos pocos focos que todavía hay. Quitaremos hojas y material para evitar que se prenda de nuevo, porque el viento sigue muy fuerte”.