Aunque los usuarios lo consideraban un servicio constante, cada vez es más irregular la frecuencia de paso que brindan las líneas del SiTren que alimentan al Tren Ligero. Ornella cuenta que desde la segunda mitad de 2022 la Línea 1 de este sistema comenzó a tardar más en pasar. Incluso, ahora le toca que el autobús se “salte” la parada para irse por el carril central, lo cual no ocurría antes. Lleva 10 años utilizando las unidades. “Me pasa en la parada ubicada en Vallarta, en Santa María del Pueblito, con dirección al Centro”.Úrsula Díaz relata que ella tomaba con frecuencia el Trolebús, que es la Línea 3 del SiTren, ya que labora por Avenida Hidalgo y vive en el Oriente de la ciudad. “Lo he esperado hasta 30 minutos, entonces hago dos cosas: cuando vengo del trabajo (Poniente a Oriente) me asomo y espero a ver si lo veo, y si no, camino al Tren, así hago menos tiempo aunque tengo que caminar más. Y cuando voy al trabajo hago lo mismo”.Los señalamientos no son casualidad, ya que de las 80 unidades que hay para las cinco rutas, 41 operan y 39 están descompuestas de acuerdo con una solicitud vía Transparencia. La ruta más afectada es la 3, con nueve camiones fuera de operación, de un total de 25.De acuerdo con el Presupuesto de Egresos, en 2021 el Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), que opera las rutas, tuvo un recurso por 313.7 millones de pesos (MDP), y el año pasado subió a 655.4 MDP. Pero ahora se encarga del mantenimiento de estaciones y elevadores del Peribús.Al respecto, se le preguntó al Siteur sobre el motivo por el cual tenían tantas unidades descompuestas, cuánto costaba repararlas y por qué se había descuidado el servicio, pero no se tuvo respuesta. También se le hicieron estos cuestionamientos al secretario de Transporte, Diego Monraz, quien tampoco contestó. El 12 de enero presumió la incorporación de nuevas unidades a la Línea 2 del SiTren. Debido a que tienen pocas unidades en circulación, hay rutas alimentadoras del Peribús que tardan hasta media hora en pasar. La Secretaría de Transporte informó por Transparencia que la ruta alimentadora 9, que tiene su origen en la terminal Sur, con destino a la colonia La Cantera, pasa cada 30 minutos debido a que la flota es solamente de dos unidades. La segunda ruta con menos camiones es la alimentadora 8, que sale de Chapala Oriente a San Martín de las Flores, y solamente tiene una flota de tres autobuses. Según los datos brindados, pasa cada 22 minutos. Mientras que la alimentadora 7, de Belisario al Centro Metropolitano, tiene una frecuencia de paso de 22 minutos con 35 segundos.El sistema cuenta con 42 estaciones y las rutas alimentadoras y complementarias sirven para acercar a los ciudadanos. Las rutas troncales tienen una capacidad para 120 pasajeros. Las complementarias tienen una capacidad para 85 pasajeros, con piso bajo a la derecha y piso alto a la izquierda para acoplamiento en estaciones. Mientras que las alimentadoras otorgan el servicio con autobuses de nueve metros de largo.Si el usuario utiliza una ruta alimentadora y el corredor troncal, y paga con su tarjeta, el transbordo tiene un 50% de descuento. Asímismo, si en los viajes se utiliza el corredor troncal y Mi Tren, el transbordo tiene un 50% de descuento. Donde no se aplica el descuento es entre el Peribús y Macrobús. Por otro lado, se destaca que el transbordo es gratis entre troncales y complementarias del Peribús.El tiempo es oro y se tardanComo todo sistema de transporte público que persigue ser de utilidad para la ciudadanía, las incorporaciones de la Línea 3 del Tren Ligero y el “nuevo” Peribús han resultado invaluables, en especial para la clase trabajadora, el ciudadano de a pie que depende de sus horarios para cumplir con la entrada a sus labores o el regreso a casa.Con todo, hay cosas que esos mismos ciudadanos hacen notar, las dilaciones que de un tiempo a la fecha afectan, sobre todo, a las rutas alimentadoras, aquellas que intersectan el periférico y se integran o desprenden del flujo que circunda la ciudad para adentrarse en colonias donde mejor favorecen -o eso sería lo lógico- a quienes hacen uso de las unidades.Así, basta hacer el recorrido de la ruta para notar que, como refiere don Jerónimo Castro, quien trabaja en la zona industrial de Zapopan y hace uso, diariamente, de esta ruta: “si se fijó, ahora tenemos una unidad muy cerca, detrás de nosotros, pero hay veces en que he esperado por el camión de 20 a 25 minutos. Y eso tiene rato ya, unos meses o más”.Y no es el único caso: doña Mary G. hace uso regular de estas unidades, tiene -relata- hijas casadas a quienes visita desde Huentitán, una en la colonia Arcos de Zapopan, tercera sección, cerca de la Prepa 7 de la UdeG, y una más en Altagracia; “y ya no me fío, calculo más tiempo para que no se me pase la hora, tardan unos quince minutos en pasar. A veces más”.Y esta ruta, como tantas otras, pasa por zonas de alta densidad poblacional.LA VOZ DEL EXPERTOYeriel Salcedo Torres, integrante del Observatorio Ciudadano de MovilidadLas mejoras al sistema de transporte público de la ciudad se han quedado cortas y no han tenido el impacto que deberían, consideró Yeriel Salcedo Torres, integrante del Observatorio Ciudadano de Movilidad. Sostuvo que hay pendientes elementales como los trasbordos con tarifa integrada, la cobertura de rutas alimentadoras, la intermodalidad y las mejoras en la infraestructura de los paraderos, entre otros.“El proyecto ha tenido pasos buenos, pero no son firmes ni continuos, y aparte están desarticulados con otras acciones que no se están realizando para complementar y fortalecer el sistema, y por eso de repente se queda a medias y podría tener un mejor impacto por la falta de acciones complementarias”, dijo.Añadió que se debe optimizar la operación de las rutas alimentadoras de Mi Macro Periférico o de la Línea 3 y tener una mayor intervención en temas como el acceso a las estaciones y la seguridad vial.Sobre los apoyos dados a transportistas para renovar camiones, el académico del Iteso planteó que se requiere una contraloría ciudadana para analizar qué tanto han repercutido en tener mejores unidades.“Hay claroscuros, parece que sí hay una mejora, pero como que no amarra para que sea una mejora que diga que vamos superbien; podríamos decir que va caminando y que falta un montón para tener un servicio público de transporte adecuado para esta ciudad y que la gente opte por dejar el automóvil y volver a usar el transporte público”, concluyó.A pesar de la aplicación del modelo ruta-empresa y la entrada en operación de la Línea 3 del tren eléctrico, el uso del transporte público como principal forma de movilidad en la ciudad ha disminuido y, en contraparte, creció la utilización del automóvil; evidenció la más reciente edición de la encuesta “Moverse en GDL” realizada por Jalisco Cómo Vamos.El estudio detalló que mientras en el año 2011 el 63% de las personas que participaron en el ejercicio dijeron usar el transporte público como su principal medio de transporte, en la encuesta más reciente correspondiente al 2021 el número disminuyó a 55%. Por el contrario, el porcentaje de personas que usan su propio vehículo, como el automóvil y la motocicleta, pasó de 26% a 31 por ciento.En la presentación, Augusto Chacón Benavides, coordinador de Jalisco Cómo Vamos, señaló que esta variación podría explicarse con argumentos como que no sólo se trata de tener más opciones, sino que en general el sistema de transporte no ha mejorado. Subrayó que los usuarios tardan mucho en trasladarse, pues según el ejercicio, al menos tres de cada 10 personas que usan el transporte público tardan desde 61 minutos hasta más de dos horas en sus traslados habituales.Para generar información sobre los hábitos de movilidad y la percepción de los usuarios respecto al servicio de transporte público en la ciudad, el Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara (Imeplan) anunció la realización de la Encuesta Origen y Destino (EOD) y la Encuesta de Satisfacción a Usuarios del Transporte Público.La EOD se estará llevando a cabo de enero a mayo del 2023, y considera la aplicación de 17 mil 582 cuestionarios en los domicilios.PLANESLa construcción de un nuevo corredor de Macrobús en la carretera a Chapala es uno de los planes en el tintero de la actual administración estatal. Para impulsar un nuevo sistema de Bus Rapid Transit (BRT) en la vía federal, el gobernador comentó que se busca contar con recursos del Grupo Aeroportuario del Pacífico para llevar a cabo el proyecto, que podría tener como base un costo de cinco mil millones de pesos.La construcción del corredor del sistema de camión articulado Peribús tuvo un costo mayor de lo que se consideró en el proyecto original.En el registro de la obra del Peribús ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se planteó que el proyecto requeriría tres mil 330 millones de pesos (MDP); dicha cifra se elevó y durante la puesta en circulación del Peribús se informó que el costo total fue de ocho mil 942 MDP. El sistema articulado arrancó operaciones con trabajos sin terminar en carriles laterales, para lo que se planteó que aún se requerirían mil 500 MDP más. En enero pasado, el gobernador del Estado anunció que este año se invertirán más de dos mil millones para concluir las obras pendientes en las laterales del Periférico. En distintos recorridos, este medio documentó que por la falta de dichos trabajos los automovilistas enfrentaron atorones, principalmente en los cruceros de Artesanos, La Experiencia, Tabachines, Mariano Otero, Colón y 8 de Julio.El sistema Peribús realiza un recorrido de 41.5 kilómetros con 42 estaciones; para ampliar el servicio hacia Tonalá con cinco estaciones más el Gobierno estatal refirió que se requieren mil 500 millones.Antes de la autorización del Peribús se analizó la posibilidad de construir una línea de tren eléctrico, que recorriera el anillo Periférico como esquema de transporte masivo para la zona. La idea de esa línea de tren se descartó por su alto costo, pues se calculó que requería 27 mil 869 millones de pesos; monto que era casi nueve veces más de los recursos que se requerían para el camión articulado, por lo que ese proyecto resultó inviable.LA VOZ DEL EXPERTOMario Córdova España, profesor investigador del CUTonaláEl Área Metropolitana de Guadalajara carece de un sistema integrado de transporte público por falta de capacidad técnica y voluntad política, señaló Mario Córdova España, profesor investigador del Centro Universitario de Tonalá. Argumentó que se siguen dando acciones de gobierno limitadas para conformar una red integrada de transporte y cada administración estatal realiza acciones sin coordinación y sin una política homogénea para concretar las mejoras a largo plazo.“Esta red de transporte masivo ha crecido con muchos tropiezos e intermitencias, ha sido muy lento su crecimiento y esto ha afectado a la ciudad porque el transporte masivo es el mejor calificado por los usuarios, especialmente el tren eléctrico. Todavía no se forma un sistema integrado de transporte porque no tienen una integración física, operativa y tarifaria; si acaso donde más se logra es entre las líneas del tren eléctrico y el BRT”, dijo.El extitular del Instituto de Movilidad explicó que los viajes que se realizan en los sistemas de transporte masivo, representan alrededor del 15% de todos los recorridos totales de usuarios del transporte público, y los camiones urbanos son los que más personas mueven.Cuestionó que la nueva línea del tren a Tlajomulco se pueda considerar el cuarto corredor del Sistema de Tren Eléctrico, pues no se conectará con ninguna de las otras tres líneas.TELÓN DE FONDOLa construcción de la Línea 4 del tren eléctrico tiene un avance que ronda el 20% y tentativamente comenzaría a operar en agosto de 2024. En un recorrido de supervisión a la obra, Rolando Valle Favela, coordinador general del proyecto, explicó que hasta el momento se han intervenido 10.5 de los 21 kilómetros que recorrerá la vía que conectará los municipios de Guadalajara con Tlaquepaque y el centro de Tlajomulco.La intervención realizada comenzó en la avenida Prolongación Mariano Escobedo, donde se edificará la estación Tlajomulco Centro, el centro de control de la Línea 4, los talleres para dar mantenimiento y una zona de cocheras para depósito.