¿Te acuerdas? 5 redes sociales que quedaron en el olvido

Messenger fue creado en 1999, y por años fue la única comunicación y vínculo virtual que tuvieron miles y miles de adolescentes alrededor del mundo. Muchos recuerdan el momento de salir de la escuela y acordar un momento para conectarse por las tardes desde los ciber, cuando la hora de internet valía diez pesos.

 Las características de Messenger que más se recuerdan son los estados, loa zumbidos, los sonidos característicos, el corazón acelerado cuando la persona que te gustaba "acaba de iniciar sesión", además de que por primera vez permitió los emojis y GIFS, que en su momento fueron una novedad. 

"Pasa a dejar tu raya". Metroflog se creó en Argentina, y su peculiaridad se centraba en que podías compartir fotos y comentar las de tus amigos. Fue la época de "los emos", de los "moxos", de los ojos ocultos tras el cabello, las pulseras de estoperol, las playeras con excesos de rosa y de morado, y de las frases con letras y números: uniQka per0 nOp perfectha.

Metroflog fue el Instagram de su tiempo. 

Al conectarte a MySpace, lo primero que veías era la sonrisa de Tom, el creador de la red social, y que automáticamente se convertía en el primer amigo una vez te volvías parte de la plataforma.

MySpace permitía a los usuarios elegir el color de su perfil, el tema, la tipografía, resaltar a tus diez mejores amigos, e incluso podías añadir un clip musical que denotara tu personalidad. La llegada de Facebook fue quitándole relevancia a esta red que fue la favorita durante años. 

Hi5 fue fundada en 2003, y llegó a tener más de 70 millones de usuarios, principalmente en América Latina. También te permitía personalizar tu información, compartir fotos y videos, además de que te permitía visualizar quién entraba a tu perfil, lo que era un viento de esperanza para los amores de la juventud. 

Hi5 permitía dejar "fives", los cuales eran una suerte de stickers que enviabas a los perfiles de tus amigos. 

Si bien no funcionaba tanto como una red social, Ares era una plataforma de socialización en la que podías descargar películas, música, videos, muchos años antes de que existiera Spotify. Aunque tenía sus respectivos riesgos, pues los virus estaban a la orden del día. En tu perfil podías poner tu fotografía, y otros datos personales.