¿Por qué terminamos revisando Facebook, Instagram, Twitter... y de nuevo Facebook cuando inicialmente sólo queríamos ver la hora?Ocurre que la adicción a los teléfonos de usos múltiples es algo planificado. Piense en la constante andanada de notificaciones, los llamativos diseños de las aplicaciones y todos los “me gusta”, los seguidores y los premios que dan los juegos.Nuestros teléfonos y sus aplicaciones están pensados para ofrecernos recompensas breves que hacen que estemos pegados a ellos más tiempo en lugar de leer, disfrutar del momento o simplemente aburrirnos un poco.Algunas empresas están levantando un poco el pie del acelerador ante las preocupaciones expresadas por usuarios y expertos. El próximo sistema operativo de Google, por ejemplo, tendrá una opción de “wind down”, o relajamiento, por la que la pantalla se tornará automáticamente gris a la hora de dormir. Otra herramienta activará la función “no molestar” cuando uno apoya el teléfono con la pantalla hacia abajo en una mesa.La mayoría de los teléfonos Android recibirán este sistema probablemente a fin de año y no está claro si Apple planea algo parecido para los iPhone.De todos modos, hay algunas cosas que uno puede hacer para limitar el uso del teléfono: