Viernes, 29 de Noviembre 2024
Tecnología | Semillas de soya, girasol, colza y algodón serían el material con que se sintetizaría

UNAM busca crear alternativas para producir biodiesel

Con el propósito de cuidar el ambiente y ofrecer nuevas alternativas energéticas científicos de la UNAM trabajan en la creación de biodiesel

Por: EL INFORMADOR

Una de las semillas con que se planea sintetizar el biodiesel, la de piñón, es muy abundante en el territorio mexicano. ID  /

Una de las semillas con que se planea sintetizar el biodiesel, la de piñón, es muy abundante en el territorio mexicano. ID /

CIUDAD DE MÉXICO (10/ABR/2011).- El cambio climático, el aumento de precios, la disminución en las reservas del petróleo y la creciente demanda de electricidad han originado buscar nuevas fuentes de energía renovables. En México, por ejemplo, el biodiesel producido a partir de soya, girasol, colza y algodón, entre otras semillas, figura como una alternativa para contrarrestar esos problemas.

De acuerdo con la Secretaria de Energía (Sener), la sustitución de diesel de petróleo por aquel producido con vegetales permitirá ahorrar alrededor de 7.5 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) para 2014, lo que podría impactar positivamente al medio ambiente.

Es por ello que con el propósito de reducir los niveles de dióxido de carbono y aprovechar la variedad de cultivos en el país, el doctor Sebastián Pathiyamattom Joseph, del Centro de Investigación de Energía, en la Universidad Nacional Autónoma de México (CIE-UNAM), desarrolla una investigación para sintetizar y purificar biodiesel a partir de recursos naturales y renovables como el aceite de la semilla del piñón.

Esta semilla propia de las especies del género Jatropha curcas, comúnmente conocida como piñoncillo o pistache mexicano, se encuentra en forma silvestre en estados como Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y  Chiapas, además de Yucatán y Morelos, entre otros, señaló.

Asimismo, posee alrededor de 30 por ciento de proteína y al menos 50 por ciento del aceite que puede ser convertido en combustible, comentó el especialista.

Explicó que la producción del biodiesel se realiza mediante la técnica denominada transesterificación, la cual tiene la finalidad de provocar una reacción con un alcohol metanol o etanol y un catalizador como el hidróxido de sodio o potasio, a fin de producir ésteres (compuestos orgánicos) metílicos o etílicos a partir de ácidos grasos.

El especialista dijo que los ésteres son conocidos como biodiesel al ser empleados en la elaboración de combustible, además de ser un subproducto de la reacción del glicerol, cuyo compuesto presenta una aplicación en la industria química para elaborar plásticos, pinturas, cosméticos, fármacos y jabones, entre otros.

Pathiyamattom Joseph subrayó que la técnica para extraer el aceite de la semilla ha sido empleada con anterioridad en procesos similares pero a diferencia de otras investigaciones, esta propuesta desarrolla una infraestructura para garantizar el abasto del vegetal y almacenamiento del combustible.

No obstante, el investigador de la UNAM, mencionó que el petrodiesel proviene de una fuente fósil como el petróleo, mientras que la producción de biodiesel se debe a la extracción del aceite vegetal o bien a partir de las grasas animales, esta última presenta impactos favorables al ambiente, ya que reduce las emisiones de dióxido de carbono.

“Esta alternativa sugiere un gran potencial frente a otras fuentes renovables de energía como son la eólica, solar e hidráulica, pues suelen requerir menor inversión, recursos e instrumentos para su producción”, expuso el académico.

Por otra parte, detalló que un eficiente proceso para extraer el aceite del cultivo traerá como resultado una cantidad significativa de combustible, ya que a partir de un kilogramo de semilla puede obtenerse alrededor de 400 gramos de biodiesel.

Aunado a ello, la investigación cuenta con una planta de producción para generar alrededor de 200 litros de biocombustible; de tal manera que al poseer la metería prima necesaria podría llegar a incrementarse hasta tres veces durante una semana, apuntóPathiyamattom Joseph.

Sin embargo, recordó que uno de los mayores desafíos de esta investigación, es la carencia de la semilla, por ello han recurrido al reciclaje de aceite utilizado en la preparación de alimentos de los diferentes establecimientos de comida.
Cabe señalar que el proyecto inició en 2007 y contó con el financiamiento de la UNAM y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, además colaboraron investigadores de las universidades del Istmo en Oaxaca, de Ciencias y Artes en Chiapas, así como el Tecnológico de Monterrey, campus Nuevo León.

Con información de Agencia ID.

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