Los doctores de la Universidad Maimónides, de Buenos Aires, Guillermo Trigo y Gustavo Moviglia, son los primeros en investigar con éxito la posibilidad de recuperar los tejidos ausentes a través de células madre, informó en un comunicado el Banco de Cordón Umbilical.Ambos padecimientos se dan en un caso por cada mil recién nacidos, lo que representa tres mil 321 casos anuales, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud en México, que cita el Banco.Las estadísticas de labio y paladar hendido juntos son similares en hombres y en mujeres, y se presenta en un 50% de los casos.El labio leporino sin paladar hendido es más común en los hombres, se da en relación de siete hombres por tres mujeres y representa el 25% de los casos. Mientras que el paladar hendido sin labio leporino representa el 25% de los casos restantes y es más frecuente en las mujeres.De manera frecuente, se requiere de al menos cuatro cirugías, ya que esta malformación no supone solo un problema estético sino que afectan también a las funciones faciales, al derivar en problemas para hablar, deglutir y respirar, entre otros.Con el uso de las células madre, los médicos Trigo y Moviglia lograron mejorar la cicatrización y una recuperación natural del hueso con resultados mucho mejores a los de los habituales injertos.''Estamos sustituyendo las cirugías que se hacían habitualmente con ingeniería de tejidos. En 2007 hicimos el primer caso'', apuntó Trigo, quien explicó que aquel primer paciente era el hijo de un cirujano cuyo padre tenía tanta confianza en el método que les pidió que le operaran y le colocaran las células madre.Añadió que los resultados no solo fueron buenos, sino que dejaron sorprendidos a los propios médicos, quienes decidieron proseguir esta línea de investigación.En los últimos años, se aplicaron las células madre a nueve pacientes, todos ellos en Argentina, pero Trigo y Moviglia buscan ahora difundir el procedimiento a más países a través de convenios con otros centros de investigación.Por el momento, los investigadores solo aplican esta terapia celular a recién nacidos, siempre que se hayan conservado las células del cordón umbilical y no se hayan sometido a procedimientos quirúrgicos previos.''Usamos una técnica precoz de un cirujano francés, que opera primero el paladar a los cuatro meses y a los seis meses el labio. Dentro de los seis primeros meses de vida se termina prácticamente con toda la cirugía primaria. A esa técnica le agregamos la ingeniería de tejidos'', indicó Trigo.''Con las células madre es el propio paciente el que va generando el hueso de forma natural y espontánea desde bebé, con lo que no queda recuerdo del proceso ni huella psicológica por haber nacido con esta malformación'', agregó.A su vez, el doctor Moviglia insistió en que hay que crear conciencia social de los beneficios de preservar las células madre del cordón umbilical de todos los recién nacidos, tanto para tratar lesiones congénitas como para curar futuras enfermedades.El director de marketing del Banco de Cordón Umbilical, Julio Myslabodski, resaltó que en México se espera que pronto esta técnica se use por médicos cirujanos para que se den cuenta de los beneficios.“Estamos en investigaciones con el Instituto Tecnológico de Monterrey para su implementación aquí”, comentó.Myslabodski resaltó que las familias mexicanas toman cada vez más conciencia sobre la importancia de la conservación de las células madre del cordón umbilical con el fin de que pueda ser un seguro biológico de vida para el bebé que está por nacer.