FLORIDA, ESTADOS UNIDOS (06/JUN/2017).- El pasado sábado 3 de junio la empresa de aeronáutica fundada por Elon Musk, SpaceX, lanzó al espacio la cápsula de carga reutilizable Dragon. La nave traía consigo 2 mil 700 kilos de suministros, equipo de investigación científica y herramientas para los astronautas. Esta no es la primera vez que se envía una carga al espacio, pues en septiembre del 2014 se lanzó esta cápsula para poder reabastecer la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). La compañía tiene un contrato con la Agencia Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos por mil 600 millones de dólares, en el que se estipula que las veinte misiones que se llevarán a cabo hacia la ISS deberán ser con cohetes y cápsulas nuevas. Sin embargo, una de las características de SpaceX son sus equipos con diseños reciclables, por lo que han negociado con la agencia estadounidense poder reutilizar las cápsulas en los viajes. Después de 36 horas de viaje, Dragon llegó este lunes 5 de junio a la Estación Espacial, en donde fue capturado por un brazo robótico de casi 18 metros manejado por la astronauta estadounidense Peggy Whitson. La misión de esta ocasión se llamó Sp-X11 y se espera que la cápsula sea recuperada y restaurada para poder ser utilizada nuevamente hasta la misión Sp-X20. Uno de los objetivos de Musk es poder hacer su negocio lucrativo y rentable, pero también tiene como meta realizar una operación con tripulación a Marte en el futuro. De acuerdo a una investigación realizada por My Press, Dragon se desacopló de la embarcación 10 minutos después del despegue original y desplegó sus alas solares para recolectar la energía necesaria para su viaje al ISS. Por el momento, SpaceX desarrolla el Dragon 2, el cual tendrá como objetivo el transporte de tripulación desde y hacia la ISS. La empresa espera poder empezar sus primeros vuelos de prueba con astronautas a partir del próximo año. Entre las características que tendrán estas cápsulas es que con el sistema de frenado que incluyen, podrán aterrizar en tierra en lugar del mar, lo cual ayudará a que sea más fácil obtener los materiales que vengan de vuelta. Uno de los éxitos de SpaceX es su colaboración con la funeraria Elysium Space para llevar los restos de 300 individuos a descansar en el espacio. Ambas compañías colocarán las cenizas de sus clientes en el cohete reciclable Falcon 9 en un viaje que aún no define su fecha de salida. Veteranos de guerra y entusiastas de la astronomía son quienes podrán ser honrados fuera del planeta Tierra.