GUADALAJARA, JALISCO (18/JUL/2017).- El especialista José Figueroa dijo que la hipoacusia o sordera es la enfermedad profesional más frecuente en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Jalisco.El titular de la División de Salud en el Trabajo en la institución agregó que "es muy frecuente, tenemos que las alteraciones del trabajo son una de las enfermedades más frecuentes, el trauma acústico crónico nos va a producir sordera y la sordera es la enfermedad número uno entre las patologías profesionales".Manifestó que el origen de esa afectación es la exposición constante o repetida a ambientes ruidosos, de manera principal entre trabajadores que laboran en espacios cerrados."Como en el caso de los que se encuentran en una fábrica, si utilizan martillos o aparatos eléctricos para atornillar o desatornillar, en el ambiente cerrado es mucho más dañino", señaló.Indicó que el daño auditivo se produce paulatinamente "y de hecho de manera asintomática al inicio, por lo que es frecuente que el trabajador no lo asocie a su entorno laboral", estableció."El paciente se expone varios años y no se da cuenta de que se queda sordo y se percata 10 años después o más, él no lo reclama entonces como un riesgo de trabajo", manifestó.Figueroa mencionó que el riesgo es mayor en personas con comorbilidades como "el que es diabético o hipertenso, o que toma algunos medicamentos, esas sustancias pueden ser ototóxicas y predisponer a alguna lesión más seria por el ruido".Añadió que el daño al oído no sólo tiene repercusión en la audición sino también en el aspecto del equilibrio, que puede ocasionar otro tipo de afectaciones como vértigo o alteraciones en la concentración.El experto resaltó que el año pasado, a nivel nacional, se reportaron mil 809 casos de hipoacusia en trabajadores, en tanto que a nivel estatal la cifra ascendió a 64 casos.Indicó que, al margen del ámbito laboral, quienes habitan en ciudades en donde se produce ruido, registran algún nivel de daño auditivo que aunado a factores de riesgos en el trabajo producen un trauma acústico crónico derivado además por ruido industrial"."A fin de prevenir el daño auditivo en los ambientes de trabajo se debe controlar la fuente generadora de ruido, establecer mecanismos amortiguadores para evitar que exista resonancia en los espacios cerrados, en tanto es indispensable proteger al trabajador con el uso de tapones o conchas auditivas", apuntó.