Se podría disfrutar del sabor del chile sin su característico picor

CIUDAD DE MÉXICO (18/JUL/2011).- ¿Se imagina disfrutar el sabor de un chile pero sin su característico picor? ¿O le apetecería probar nuevas variedades con mayor contenido de vitaminas, de múltiples tamaños o colores exóticos y resistentes a plagas y enfermedades?.

Todas esas modificaciones podrían lograrse una vez que se conozca el genoma completo del chile. Por ello, académicos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Irapuato han dado un paso importante en tal dirección, mediante la constitución de un banco de datos genéticos de este vegetal.

Investigadores del Departamento de Ingeniería Genética de esa entidad académica produjeron un banco de información de con 32 mil genes del chile, que fueron secuenciados con apoyo en dos variedades nacionales: el serrano y el Sonora Anaheim.

Esta información genética se conoce como transcriptoma del chile y constituye un paso indispensable para conocer qué genes del vegetal se expresan y las funciones que cumplen, como conferir resistencia a los virus, dar picor, color o sabor.

"Es como si los genes fuesen un disco con música grabada. Para poder escucharlos necesitamos un tocadiscos, que en este caso sería el transcriptoma", explicó el doctor Rafael Rivera Bustamante, uno de los científicos a cargo de la secuenciación.

El también director del Cinvestav-Irapuato adelantó que la base de información genética (la más completa que existe en el mundo, pues sólo Corea del Sur tiene una secuencia similar más pequeña, de 23 mil genes) se hará pública en un portal de Internet, que será diseñado para ello en tres meses.

Esta información, que completará a la del genoma (identificación de cada no de los genes del chile) permitirá diseñar estrategias para combatir enfermedades que afectan a este producto, así como manipularlo o estimular la obtención de ingredientes para cosméticos, pastas dentales o parches analgésicos a partir de él.