Rinden colegas homenaje a la antropóloga Beatriz Barba

CIUDAD DE MÉXICO (13/MAR/2013).- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) rindió un homenaje a la antropóloga, arqueóloga y difusora del patrimonio cultural Beatriz Barba, por sus seis décadas de trayectoria profesional.
 
En el Centro Cultural "Isidro Fabela", en el sur de esta ciudad, amigos y colegas de Barba, como Bolfy Cottom, José Luis Vera, Francisco Barriga Puente, María Rodríguez-Shadow, Luis Arturo Sánchez, Pía Moya e Iván Leboreiro, elogiaron su labor profesional.
 
En su oportunidad, Bolfy Cottom, secretario técnico del INAH, habló sobre la activa participación de la especialista para lograr el reconocimiento profesional de los antropólogos por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en 1959, y otras variadas luchas y aportes a la vida sindical del instituto.
 
Recordó que Barba se inició como representante de los alumnos que reclamaban participación en el otorgamiento de becas en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), y que más tarde formó parte del primer Consejo Técnico de este plantel en representación de los estudiantes.
 
Posteriormente, dijo, Barba estuvo involucrada en la defensa de los derechos de los trabajadores de la antropología en la institución.
 
La homenajeada, abundó, entabló una fructífera relación profesional con Julio César Olivé, formando parte del equipo que planeó y fundó el Museo Nacional de las Culturas (MNC), a principios de los años 60.
 
Por su parte, José Luis Vera, director de la ENAH, destacó la trayectoria académica "polivalente" de Barba, al calificarla de "una modélica muestra cómo es posible e incluso deseable que los investigadores de hoy en día aborden diferentes temáticas".
 
Sostuvo que "el gremio antropológico es capaz de reunirse y reconocer la trayectoria de una colega como Beatriz Barba, quien además es investigadora y maestra de muchos de nosotros; nos enorgullece ser sus discípulos y sus amigos, su quehacer nos orienta e ilumina".
 
Francisco Barriga Puente, coordinador nacional de Antropología del INAH, abordó los estudios e iniciativas de Barba en el campo de la iconografía en la época prehispánica, así como los coloquios y libros producto del Seminario Permanente de Iconografía (DEAS), creado por la antropóloga en 1996.
 
Subrayó que la homenajeada fue la primera arqueóloga titulada en el país en 1955, quien luego se interesó en la década de los 70 y 80 por la iconografía mexicana, coordinando la edición de libros de esta especialidad, como el dedicado a la diosa mexica Xochipilli.
 
Muchos fueron los aspectos abordados durante el homenaje a la doctora, sus aportaciones tempranas a la arqueología, a cargo de la maestra Martha Monzón, así como su labor en la enseñanza y la pedagogía, por parte de la doctora Rocío Hernández (DEAS) y la arqueóloga Patricia Ledesma (ENAH).
 
Otra faceta, quizá menos conocida, ha sido su interés académico por la brujería, la magia y la curandería, temas que fueron abordados por María Rodríguez-Shadow (DEAS) y Luis Arturo Sánchez (ENAH).
 
Rodríguez-Shadow, organizadora del homenaje, resaltó la posición de Barba con respecto a la brujería, ya que "propone que hemos actuado desde el relativismo cultural, no cumpliendo con el deber de explicar, orientar y eliminar esas supersticiones y charlatanerías, producto de las condiciones socio-económicas menos favorables".
 
Otro de los momentos a destacar del homenaje es cuando Pía Moya, investigadora del Centro INAH Tabasco, se refirió a uno de los aspectos menos conocidos de la producción intelectual de Beatriz Barba: El estudio de las peregrinaciones y las romerías durante la época prehispánica.
 
Señaló que el interés de la arqueóloga por las procesiones en el México prehispánico la ha llevado a plantear que Tlapacoya y Cuicuilco, en la cuenca del Valle de México, fueron centros de peregrinaje. Algo similar ocurrió en Teotihuacan, siendo la Calzada de los Muertos concebida para tal fin.
 
El investigador Iván Leboreiro se refirió a un estudio titulado "Un problema escolar: el mobiliario (1953)", donde Barba aplicó su experiencia como maestra normalista y sus primeros estudios como antropóloga de la ENAH, institución en la que fue alumna de Pedro Armillas, Pedro Bosh-Gimpera, Fernando Cámara e Ignacio Marquina, entre otros.