CIUDAD DE MÉXICO (25/MAY/2017).- Cuando nos sentimos deshidratados consumimos líquidos para saciar la sed, sin embargo a veces no estamos conscientes del daño que pueden causar al organismo las bebidas que ingerimos, de ahí la importancia de moderar su consumo o evitarlo.El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores (ISSSTE) recordó que es importante consumir de seis a ocho vasos de agua simple al día, y por el contrario nada de refrescos o bebidas gaseosas, ya que el organismo no las necesita.No se deben tomar al día más de dos vasos de leche semidescremada y bebidas de soya sin azúcar, a partir de los dos años, ni consumir más de dos vasos de bebidas no calóricas con edulcorantes artificiales, como agua con vitaminas y bisebidas energizantes.También se sugiere evitar el consumo de todo tipo de refrescos o gaseosas dietéticas o "light", y tomar máximo cuatro tazas de té o café sin azúcar, ingerir medio vaso de jugo de frutas natural, leche entera, bebidas deportivas o bebidas alcohólicas, ya que éstas tienen altas cantidades de grasas o azúcares.