Domingo, 24 de Noviembre 2024
Tecnología | Nuevamente las noches se verán adornadas a partir del 12 de diciembre

La lluvia de estrellas comienza

Estas son provenientes del asteroide Faetón 3200, la NASA lo clasifica como un cometa extinto

Por: SUN

Para observar las estrellas tendrá que ser después de las 21:00 horas cuando la radiante se haya elevado lo suficiente. ESPECIAL  /

Para observar las estrellas tendrá que ser después de las 21:00 horas cuando la radiante se haya elevado lo suficiente. ESPECIAL /

CIUDAD DE MÉXICO (11/DIC/2010).- Las noches nuevamente se verán adornadas, como cada año, por la lluvia de estrellas decembrina de las gemínidas provenientes del asteroide Faetón 3200 a partir del 12 al 16 de diciembre, aunque las más brillantes serán del 13 al 14.

De acuerdo con la Sociedad Astronómica Urania del estado de Morelos habrá hasta 120 meteoros por hora, número suficiente para convertirla en una de las más abundantes del año.

Este año la Luna creciente bloqueará algunos de los meteoros más débiles con su resplandor, por lo que el evento podrá ser visto a plenitud a partir de las 01:00 horas, cuando la luna se oculte, del 14 de diciembre hasta el amanecer, si bien las mas brillantes estrellas fugaces serán visibles desde las 22 horas del 13 de diciembre.

Según la agrupación de astrónomos aficionados, las gemínidas constituyen una lluvia excepcional debido a la naturaleza de su origen, asociada a la existencia de un asteroide.

Las gemínidas son piezas de restos del asteroide Faetón 3200, clasificado como un cometa extinto por la agencia espacial estadounidense (NASA).

"Básicamente es el esqueleto rocoso de un cometa que perdió el hielo después de los encuentros demasiado cercanos con el Sol. La Tierra se encuentra con una corriente de residuos de Faetón todos los años a mediados de diciembre, causando meteoros que provienen desde la constelación de Géminis. Cuando las gemínidas aparecieron por primera vez en el siglo XIX, poco antes de la Guerra Civil de Estados Unidos. La lluvia era débil y atrajo poca atención. No había ningún indicio de que alguna vez se convertiría en una pantalla mayor", publicó la NASA.

El satélite IRAS descubrió accidentalmente mientras estudiaba fuentes de radiación infrarroja el origen de las gemínidas en 1983. Pero en lugar de resolver el problema del parentesco de las gemínidas, el descubrimiento del IRAS simplemente hizo más profundo el misterio.

Cada año y medio Faetón vuelve a moverse hacia el Sol desde el cinturón de asteroides y pasa muy cerca de él, aún más cerca que el planeta Mercurio. Tales encuentros cercanos con el Sol "cocinaron" a Faetón, evaporando sus hielos y dejando tras él una capa de rocas y polvo tipo asteroide.

Recientemente astrónomos como Bill Cooke de la NASA, han propuesto que Faeton es un fragmento del gran asteroide Palas, que se desprendió cuando otro cuerpo menor choco con él.

El polvo que acompaña a Faeton y que choca con la Tierra para producir las gemínidas, podría ser residuo de esta antigua colisión, si bien en el 2009 y mediante el observatorio solar Stereo se descubrió que este se acerca mucho al Sol, pudiendo provocar su pulverización debido al calor intenso al que es sometido.

Recomendaciones de observación


Para observar las gemínidas el lunes 13 de diciembre por la noche deberemos mirar el cielo después de las 21:00 horas, cuando la radiante o punto del cielo por donde aparecen los meteoros más brillantes se haya elevado lo suficiente sobre el horizonte oriental como para distinguir los primeros meteoros de la noche que se caracterizan por la ausencia de estelas y por su gran brillo.

El fenómeno que iniciará relativamente temprano se prolongará a lo largo de toda la noche hasta el amanecer, pudiendo ofrecer una visión en zonas rurales de 120 meteoros por hora. Ubicados en lugares con cielo despejado, lejos de las luces de la ciudad o en zonas montañosas y bien abrigados, tendremos seguramente un asiento de primera fila para disfrutar de las gemínidas.

Este año científicos de la NASA escudriñarán con telescopios acoplados a cámaras electrónicas muy sensibles a la Luna creciente en busca de impactos de gemínidas que lleguen a ser visibles. Tales impactos, ahora se sabe, son más frecuentes de lo que previamente se suponía, siendo las gemínidas una buena oportunidad para corroborarlo y aprender más de las grandes energías que se disipan tras el impacto de pequeñas partículas de polvo sobre la superficie de la Luna a gran velocidad.

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