La berrea en Cabañeros, un asombroso momento que brinda la naturaleza

CABAÑEROS, ESPAÑA (11/SEP/2011).- Cuando los primeros rayos de luz anuncian el amanecer en el Parque Nacional de Cabañeros, curiosos y amantes de la naturaleza se adentran en las entrañas de este espacio protegido para vivir unos de esos momentos asombrosos que brinda la naturaleza, la berrea del ciervo ibérico.

Estos días se dispara el interés por visitar Cabañeros y poder presenciar los cortejos de los machos en celo, por ser uno de los mejores lugares de España para ver de cerca un espectáculo que, para los que lo desconocen, resulta sobrecogedor.

El Serengueti español, como se conoce al Parque Nacional, se convierte en un escenario fantástico donde observar cómo los dominantes machos de ciervos pugnan por demostrar su hegemonía sobre los harenes de ciervas que han escogido para reproducirse.

La reproducción de la especie es uno de los pocos momentos que hace posible observar con mayor facilidad a los grandes venados en libertad en la inmensidad de las rañas y dehesas, alejados de los abruptos lugares que los cobijan durante el resto del año.

Los visitantes que acuden a Cabañeros pueden ver a los grandes ungulados dispersar al aíre sus grandes bramidos, hasta conformar un gran orfeón sinfónico que inunda de sonidos cada rincón del parque, hasta hacer enmudecer al resto de seres vivos que habitan en él. Sus berridos resuenan atemorizantes y amedrentadores.

Algún visitante, como Pedro de Miguel, comenta a Efe que los berridos del ciervo cuando está excitado sexualmente llegan a ser "sobrecogedores y escalofriantes, hasta trasladar la sensación de un gran poderío, difícil de imaginar si no se vive en plena naturaleza".

Manuel Carrasco, director-conservador del Parque, explica a Efe que "el ciervo se excita emitiendo berridos y cuando escucha el de otros que están cerca de él le hace estar permanentemente dispuesto a cubrir a las hembras cuando ovulan y son receptivas a aceptarle".

"La berrea no es una llamada del macho para atraer a las hembras de su harén, sino una parte importante del ciclo biológico de los machos de esta especie que, así, buscan garantizar su descendencia cubriendo el mayor número de hembras, que hacen casi permanentemente para evitar que otros machos puedan ocupar su lugar", añade.

La berrea, aclara Carrasco, "es uno de los momentos en el que el ciervo es menos esquivo, por lo que es más fácil observarlo en el territorio que ocupa su harén de hembras y que protegerá de la llegada de cualquier otro macho que pueda perturbarle".

Cuando esto ocurre "son comunes los enfrentamientos entre los grandes machos, cuyas luchas pueden llegar a ser aparatosas", advierte.

Marta Martínez, otra visitante, explica que por primera vez acude con su familia a Cabañeros a observar la berrea porque no es fácil hacerlo en cualquier otro lugar del territorio nacional.

Pese a que en España existe una gran extensión de terreno cinegético con presencia de ciervo ibérico, el que la mayor parte esté en manos privadas condiciona que los ciervos pueda ser vistos con facilidad en lugares distintos a los que no están destinados al uso público, como es el caso de este parque nacional.

Precisamente, Manuel Carrasco alude a las facilidades que este parque ofrece a los visitantes para que puedan visitarlo estos días, aún cuando esta época registra la mayor demanda de entrada.

En este sentido, Carrasco anima a todas aquellas personas que lo deseen a visitar Cabañeros y optar por las distintas ofertas que tienen para poder "descubrir un momento único como es la berrea, donde los sentidos se agudizan en plena naturaleza".