Jóvenes adictos a la tecnología

Hay una generación que aprendió más palabras de una máquina que de su madre. Una generación compuesta por adolescentes solitarios, adictos a la tecnología.

Es la primera generación electrónica y a decir del esteta italiano Franco Berardi Bifo, lo más preocupantes es encontrar un antídoto contra su sufrimiento.

“La forma de la política contemporánea es la terapia, el trabajo sobre el sufrimiento del joven que vive el aislamiento y la soledad. Hay 8 millones de adolescentes hikokimori en Japón, que no salen de su cuartos porque ahí lo tienen todo. No hay sociabilidad, ni sexualidad carnal. No hay vida”, dice.

El filósofo italiano, especialista en medios, ofreció este fin de semana la conferencia “Autonomía y Biodiversidad Comunicativa. Retrospectiva sobre la experiencia de las radios libres y televisiones de calle en Italia”, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, como parte de las actividades de Peatonal.

Mañana, a las 12 horas, Bifo estará en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM presentando su libro Generación post-Alfa. Patologías e imaginarios en el semiocapitalismo.

En entrevista, el especialista señaló que el sufrimiento de la generación electrónica ya se manifiesta en la ola de violencia en las escuelas británicas o las masacres en las escuelas de EU.

“Esta especie de racismo nuevo ya no es contra los que tienen cierto tono de piel, sino sobre el más débil, el más pobre, el aislado. Todo eso es un síntoma de una enfermedad, que en mi opinión es el punto de transformación de la próxima época.”

“Esta generación no ha conocido el precedente de la escritura, de la comunicación alfabética, de la asamblea, de la proximidad física y social. Para esta generación la pregunta clave es sobre internet como sustitución de la vida, no ampliación y enriquecimiento de esta última.”

Berardi estudió en la Facultad de Bolonia. Participó activamente en el movimiento italiano del 68. Ya en los 70 fundó Radio Alicia, la primera estación italiana de radio libre. Perseguido, se fue a París, en donde conoció a Félix Guattari y Michel Foucault.

Bifo dice que “el 68, en un sentido antropológico, es el último acto de la historia y la comunicación alfabética. Son los intelectuales clásicos, entendidos como productores de la cultura escrita, los que se manifiestan en este movimiento.”

Desde su perspectiva, el movimiento juvenil mundial pertenece a la historia de la modernidad alfabética, que buscaba el reestablecimiento de la verdad y la justicia. No obstante, no todas sus utopías se cumplieron.

“La utopía se acabó cuando Johnny Roten y Sid Vicious (del grupo de punk Sex Pistols) dijeron ‘No hay futuro’. Sin embargo, la utopía del 68 transformó radicalmente las relaciones humanas. Internet es una manifestación de esa utopía.”

SUN 19-05-08 LEER.