Sonia López es fanática de Google. Pero no tanto así de sus mapas. Llamémoslo un caso de demasiada información. La residente de San Antonio recientemente se sintió sumamente sorprendida al descubrir que la función Street View (vista a pie de calle) de Google Maps tenía una detallada imagen de su casa, en la que incluso se podía apreciar el número de matrícula de sus automóviles estacionados. No importa que otros en línea puedan verlo. A ella lo que le intriga es por qué Google no la notificó. ¿Y qué pasaría si sus hijos hubieran sido fotografiados? “Es como un factor Big Brother”, dijo López. “¿Cuál es la necesidad de que nuestras casas puedan verse en internet?” López no es la única preocupada con el nivel de detalles que muestra Google. Bajo el argumento de riesgos de seguridad, el Pentágono la semana pasada le prohibió a Google hacer mapas de instalaciones militares estadounidenses luego de que aparecieran imágenes a pie de calle del Fuerte Sam Houston. Google Maps tiene a más de 25 ciudades estadounidenses registradas en su función de Street View (vehículos con una cámara montada en sus techos producen la perspectiva de 360 grados). La cartografía ciertamente representa un ambicioso esfuerzo por facilitar la navegación en las calles y carreteras. ¿Pero es también una invasión a la privacidad? “Las imágenes que muestran son en gran medida lo que cualquiera vería al caminar por la calle”, declaró el portavoz de Google, Larry Yu. Yu destacó que Street View sólo muestra avenidas públicas principales. Google Maps indicó que tales imágenes “están disponibles en una amplia variedad de formatos para ciudades de todo el mundo”. Además, Google Maps ofrece una opción para eliminar imágenes. Al seleccionar una vista a pie de calle, verá la opción de Ayuda. Sólo hay que pulsar sobre ella y luego seleccionar “reportar imagen inapropiada”, y de ese modo podrá reportar imágenes que incluyan contenido inapropiado, que violen la privacidad, que impliquen preocupaciones de seguridad personal u “otros”. “Lo que hicimos fue facilitarle a la gente exponer sus dudas sobre las imágenes y, si la gente no se siente cómoda, las eliminamos”, comentó Yu, y agregó que no son muy comunes ese tipo de solicitudes. Además, destacó que generalmente toma un par de semanas eliminar una imagen dado que todos los reportes son verificados primero. Una imagen problemática obvia (digamos, desnudez) es eliminada inmediatamente. Un ejemplo de esto se dio el año pasado cuando Google retiró una toma a pie de calle en San Francisco en la que se veía a una mujer dentro de una camioneta con los pantalones lo suficientemente abajo como para revelar su ropa interior. Sin embargo, la red no es un pizarrón en el que se pueden borrar fácilmente las cosas. Aunque Google Maps ya no ofrece la famosa imagen, una búsqueda en Google lo llevará directamente a un sitio que la tenga. Sitios como Google Street View Sightings tienen esa imagen además de varias imágenes a pie de calle poco usuales. Lo que trae a la mente el llamado efecto Streisand, cuando un intento por eliminar información en línea resulta contraproducente y genera una mayor atención. En 2003, la cantante y actriz Barbra Streisand demandó al fotógrafo aficionado Kenneth Adelman por publicar en la red una foto aérea de su propiedad en Malibu. Streisand argumentó invasión a su privacidad pero la demanda fue descartada. Bastó con eso para que la propiedad de Streisand fuera todo menos privada. ¿Sonia López y el resto de nosotros deberíamos preocuparnos de atraer la misma atención? Es muy poco probable. “No me parece que se genere un efecto Streisand con todo esto porque no hay necesidad de demandar para eliminar una imagen de Google Maps”, declaró Mickey Mellen, creador del sitio web The Streisand Effect y de los sitios Google Earth Hacks y Digital Earth Blog. SUN 17-03-08 IJALH