Francia apuesta por mayor energía eólica

PARÍS, FRANCIA (23/ENE/2011).-  El Gobierno francés prepara una primera licitación para la instalación de plantas eólicas en el mar con una potencia global de unos tres mil megavatios que debería lanzarse el próximo verano, publicó hoy 'Le Journal du Dimanche'.

El primer ministro, François Fillon, hizo el pasado jueves los últimos dictámenes para las condiciones de este concurso cuyos principales puntos deben ser anunciados el próximo martes por el presidente de la República, Nicolas Sarkozy, en Saint Nazaire, que será una de las ubicaciones escogidas para los molinos, indicó el dominical.

Los otras zonas escogidas, todas igualmente en la fachada atlántica pero más al norte, serán Saint Brieuc, Courseulles sur Mer, Fécamp, y Dieppe-Le Tréport.

Fuentes industriales citadas por la publicación indicaron que este proyecto, el más importante de Europa por el momento para esta tecnología -en espera sobre todo del británico-, abarcará unos 600 molinos frente a las costas francesas que supondrán una inversión de entre seis mil 500 y nueve mil 500 millones de euros.

Según el proceso descrito por 'Le Journal du Dimanche', la atribución de la concesión -que tendría una duración de una veintena de años y estaría gestionado por la Comisión de Regulación de la Energía (CRE)- se produciría un año después de su lanzamiento, es decir en 2012, de forma que la explotación podría comenzar a partir de 2015.

Se esperan, entre los candidatos, compañías francesas como las eléctricas EDF, GDF Suez o Direct Energie y fabricantes o instaladores de turbinas como Alstom, Areva, Bouygues, Vinci, Nexans o Technip, pero también otros extranjeros como Centrica, Vestas, General Electric o Siemens.

El acuerdo de asociación exclusiva firmado esta misma semana entre la filial de renovables de Electricité de France (EDF Energies Nouvelles) y Alstom se ha interpretado como una maniobra preparatoria para intentar obstaculizar la entrada en el mercado a otros competidores.

Otra cuestión será la oposición de asociaciones ecologistas y responsables municipales y regionales, que querrían reducir el volumen de la licitación y dejarlo en dos mil megavatios.

El Gobierno francés se ha fijado el objetivo de llegar a una potencia instalada de seis mil megavatios en el horizonte de 2020.