CIUDAD DE MÉXICO (18/MAR/2017).- Cada año, México vive uno de los fenómenos más sorprendentes del mundo cuando llega la primavera, justo en el equinoccio. Es una tradición que pasa de generación en generación y donde vestirse de blanco para ir a recargarse de energía a la pirámide de una zona arqueológica, se convierten en el destino ideal.¿Qué es el Equinoccio? Es ese momento del año en que el día tiene la misma duración que la noche, y sucede en todos los lugares del Planeta Tierra. Ocurre entre el 20 y 21 de marzo en un horario promedio de 4 de la madrugada a 10 de la mañana en la Primavera y durante septiembre, para el otoño; porque el globo terráqueo es perpendicular a los rayos del astro Sol.La invitación de este año es ir a las Pirámides de Teotihuacán, mítico lugar para compartir en familia. Para la gente del Centro de México y zonas aledañas, es una propuesta fabulosa ya que se recorren varios kilómetros de magia y misticismo.El día tiene la misma duración que la noche, y sucede en todos los lugares del Planeta TierraEl Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), vigila y resguarda la Zona Arqueológica de Teotihuacán, una ciudad que cuenta con La Ciudadela, Calzada de los Muertos, Templo de la Serpiente Emplumada y las majestuosas Pirámide del Sol y Pirámide de la Luna. Año con año, el INAH realiza la excavación y búsqueda de más hallazgos de la cultura teotihuacana.Dentro de los rituales que la población mexicana sigue, está cargarse de energía y buenas vibras, así como el comienzo de una nueva época. La celebración data desde la antigüedad, justo por ser la época idónea para la siembra en la cultura maya y también la celta. Así que los individuos aprovechan para sembrar paz en el corazón y compartirla con sus semejantes.Recomendaciones para visitar TeotihuacánVestirse con ropa fresca, usar protector solar de amplio espectro, portar sombrero o gorra para protegerse del sol, calzado cómodo, agua para mantenerse hidratado y dinero en efectivo para comprar alimentos en la zona de comidas y artesanías a los vendedores locales.