En vías de ingresar Bibliotecas Públicas a Sociedad de la Información

MÉXICO.- La Red Nacional de Bibliotecas Públicas de México se encuentra en vías de ingresar a la Sociedad de la Información, consideró el especialista Federico Hernández, tras ofrecer una ponencia en Chihuahua.

El citado director general de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) tomó parte en las XXXIX Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía, que culminaron la víspera en la Facultad de Filosofía y Letras, en la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Ahí se manifestó que el Programa Nacional de Bibliotecas Públicas ha conseguido, hasta hoy, el establecimiento de siete mil 211 bibliotecas públicas en el territorio nacional, con una cobertura del 92.71 por ciento de los dos mil 455 municipios que lo componen.

Se dijo que para que los países ingresen eficazmente en la denominada Sociedad de la Información, las bibliotecas y los sistemas bibliotecarios deberán considerarse como verdaderas plataformas y oportunos intermediarios en el acceso, obtención, difusión y generación de conocimientos.

Lo anterior, según recomendaciones de organismos vinculados a la cultura, la ciencia y la tecnología, tales como la UNESCO y la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA).

Actualmente, el acervo de las bibliotecas públicas suma 35.5 millones de volúmenes que se encuentran a disposición de las comunidades a las que sirven, afirmó Federico Hernández.

Durante la misma, aseveró que la Red Nacional de Bibliotecas Públicas se conformó en 1983, cuando el gobierno federal mexicano impulsó el Programa Nacional de Bibliotecas Públicas.

Refirió que los servicios bibliotecarios de la Red operan bajo un esquema de coordinación entre los tres ámbitos de gobierno: federal, estatal y municipal.

El Conaculta, a través de la Dirección General de Bibliotecas, coordina técnicamente la Red Nacional de Bibliotecas Públicas; mientras que a los estados corresponde la coordinación en materia de vinculación entre el gobierno federal y otras instancias, tales como gobiernos municipales, oficinas estatales y patronatos locales, entre otros.

Destacó que actualmente el 38 por ciento del total de bibliotecas públicas dispone de recursos tecnológicos y componentes electrónicos de información.

Esta situación ha brindado un importante elemento para posibilitar la modernización de los servicios, y ha llevado a que nuevos tipos de usuarios accedan a los recintos bibliotecarios en gran parte del territorio nacional.

"De esta manera, la revisión del modelo que soporta el Programa nos ha llevado a desarrollar un plan estratégico que tiene la finalidad de operar como una guía para consolidar los resultados alcanzados", precisó el funcionario.

Así como mejorar la operación e infraestructura de las bibliotecas públicas y modernizarlas para asegurar su posterior desarrollo.

Siguiendo estos preceptos, agregó, es posible garantizar a la población la igualdad de oportunidades en materia de acceso a la información y a una variedad amplia de contenidos formativos y recreativos.

Para el funcionario es necesario mejorar y modernizar la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, así como acciones coordinadas y comunicación entre ellas.

Asimismo dijo que es imperioso enfocar con calidad los servicios bibliotecarios, obteniendo para ello la concurrencia de los tres niveles de gobierno.

Esto a fin de que las necesidades de información de los usuarios se consideren como una prioridad en el diseño y operación de los servicios, que los presupuestos operativos sean irreductibles y sostenibles y que se disminuya la rotación del personal.

Además que se fortalezcan sus competencias, que se evalúen y renueven permanentemente las colecciones, y que se tengan asignaciones presupuestales para nuevos servicios en las bibliotecas públicas.

Hernández Pacheco opinó a la vez que la continua asistencia a este seminario indica que todos estamos plenamente convencidos de que la vanguardia educativa y económica compete a quienes inviertan en el capital intelectual de las comunidades.

"Indica también que somos conscientes del valor que representa la información en los tiempos actuales, y de que los recursos bibliográficos y documentales, y la administración eficaz del conocimiento, seguirán siendo fuentes y actividades sustantivas para impulsar el progreso cultural, científico y tecnológico de las sociedades", acotó.

Destacó que en estos momentos se está en un momento histórico para el posicionamiento de los servicios bibliotecarios, de las unidades de información y de los centros de documentación, y por ende, de nuestra profesión.

"El liderazgo que ahora apunta hacia nuestras instituciones bibliotecarias y documentales, representa una gran oportunidad y un gran reto para todos los que trabajamos en este ámbito, en esta labor, en esta noble tarea que va mucho más allá de salvaguardar la memoria de la humanidad", concluyó.