GUADALAJARA, JALISCO (22/AGO/2017).- “Parece una mandarina mordida, porque se ve naranja y le falta un pedazo”, dijo Fénix, de ocho años, en el Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), a donde acudió a presenciar el eclipse parcial de Sol, probablemente, el primer gran evento astronómico de su vida.El IAM abrió ayer sus puertas de par en par para cualquier interesado en observar el fenómeno, y prestó un telescopio y filtros solares. Por lo menos unas 300 personas se dieron cita en el lugar, en donde además se podía ver la transmisión en vivo que emitió la NASA para poder apreciar el eclipse total que se vio en Estados Unidos.La mamá de Fénix, Olimpia, recordó el eclipse total de 1991 y aseguró que fue por ello que acudieron al instituto: “Quería que mi hijo viviera esta experiencia, porque van a pasar muchos años antes de que vuelva a ocurrir”.Ellos hicieron una fila de por lo menos 20 minutos, para poder ver el fenómeno por medio del telescopio que tenía instalado el instituto. Mientras llegaban, pudieron apreciarlo mediante filtros para soldar del número 14, que prestó el IAM a los asistentes.“Venimos aquí porque queríamos ver el eclipse con seguridad y enseñárselo a los niños; yo traigo dos hijos. Porque lo importante es aprender de los fenómenos naturales, porque es lo más valioso que tenemos y eso les enseña a ellos que el mundo es maravilloso”, comentó Miriam.También acudieron al centro de investigación de la UdeG, estudiantes de una escuela cercana de pilotos aviadores comerciales: “Nosotros estamos viendo meteorología, los efectos que tiene el Sol sobre la Tierra y se nos hizo interesante venir y ver lo que pasa”, dijo Luis García.Alejandro Márquez Lugo, investigador del IAM, celebró la visita de chicos y grandes a este avistamiento, y destacó que es muy importante que los niños se interesen por la ciencia desde muy pequeños.“Es importante exponerlos desde chiquitos a lo que es la ciencia, para que crezcan sin supersticiones ni mitologías, que comprendan que el mundo en el que vivimos se explica por medio de la física y la matemática”.El eclipse parcial de Sol comenzó alrededor de las 11:49 horas y terminó a las 14:30 horas. El IAM mantuvo sus puertas abiertas hasta esa hora. El punto máximo se dio a las 13:05, cuando la Luna tapó un tercio del Sol.Celebran cita con los astrosA pesar de que en diferentes lugares del mundo se pueden apreciar eclipses de Sol cada medio año, para que se vea en la misma región es mucho más complicado, explicó Alejandro Márquez Lugo, investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).“Cada medio año se pueden ver de forma global, pero en cada región varía. Aquí el último par fue en 1991 y 1994, y el siguiente par viene en 2023 y 2024. Por ejemplo, éste se vio de forma total en una franja de Estados Unidos, que va desde Oregon hasta Carolina del Sur”, detalló el investigador de la casa de estudios.Varios centros astronómicos, universidades, museos y espacios al aire libre de todo el país se acondicionaron para que la población pudiera observar el eclipse.Pero también hubo espacio para aquellos que prefirieron evitar de casa, ya que la NASA transmitió en vivo el eclipse total, con el objetivo de que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, pudiera disfrutar del espectáculo.Se dieron diversas recomendaciones a la población, como utilizar filtro para soldar del número 14 y sólo verlo alrededor de 10 segundos, para después descansar la vista, esto con la finalidad de no dañarla.En Estados Unidos, en donde el eclipse sí fue total, la oscuridad inundó las calles por dos minutos. Al menos 12 millones de personas, residentes de 14 estados, pudieron apreciarlo.