Disminuye cáncer cérvico uterino como causa de mortalidad

CIUDAD DE MÉXICO (07/AGO/2011).- El trabajo eficaz del personal de salud, el fortalecimiento del Papanicolaou y otras alternativas de detección hicieron que en los últimos cuatro años el cáncer cérvico uterino pasara de primero a segundo lugar como causa de mortalidad por neoplasias en mujeres mayores de 20 años.  

La Secretaría de Salud (SSA) detalló que a principios de 2007 ocurrían cuatro mil 100 muertes anuales por esta causa, en 2009 hubo tres mil 600 y se espera cerrar el sexenio con tres mil 200 casos.  

De esta forma se habrá evitado que en los últimos seis años aproximadamente cuatro mil 300 mujeres perdieran la vida a causa del cáncer cérvico uterino.  

Esta enfermedad se puede evitar o curar si se detecta a tiempo, dado el lento progreso que tienen las lesiones precancerosas, lo que da la oportunidad de 10 años o más para tratarlas y prevenir su desarrollo.  

Sin embargo, dos de cada tres muertes por esta enfermedad ocurren entre mujeres con menos de cinco años de escolaridad, y las tasas de mortalidad son más altas en los estados y municipios con gran población indígena.  

Por lo anterior, la Secretaría de Salud implementó la detección del causante de esta enfermedad, virus del papiloma humano (VPH), a través de la prueba con captura de híbridos, una nueva tecnología que se pone al alcance de la población.  

Esta alternativa es gratuita para las mujeres que viven en los municipios con menor índice de desarrollo humano, y consiste en la toma de la muestra por la propia mujer y si sale positiva se le practican los estudios confirmatorios como Papanicolaou o colposcopía.  

Asimismo, desde 2008 se aplica la vacuna contra el VPH a las niñas de nueve a 12 años que viven en los 125 municipios con menor índice de desarrollo humano, al ser donde más se dan las relaciones sexuales a temprana edad, tienen mayor número de embarazos y menos acceso a servicios de salud.  

El cáncer cervical se origina en el tejido que recubre el cuello uterino, pero no se forma repentinamente. En sus inicios, algunas células se convierten en precancerosas y luego en cancerosas.  

En la actualidad no existe cura o tratamiento para el VPH que causa cambios en las células del cuello uterino. No obstante, la mayoría de las mujeres con esta infección no desarrollan cáncer, pero tienen más riesgo quienes agregan factores como el tabaquismo.