Diseñan robots para limpieza espacial en 2020

BERLÍN,ALEMANIA.- Tal y como sucede en la película Wall-E, un robot diseñado en Alemania, está en fase de prueba para convertirse en el recolector de chatarra espacial, afirma el sitio Neo Teo.
 
Esta chatarra espacial proviene de los más de 5 mil lanzamientos que se han hecho desde que en 1957 comenzó la carrera espacial con el Sputnik I. En su mayoría son máquinas en desuso o pedazos de ella como tornillos, placas, pintura, que permanecen en la atmósfera aún después de que su vida útil ha finalizado.

Algunos de estos cuerpos, los que se encuentran más cerca de la atmósfera, se precipitan hacia la Tierra y se destruyen al entrar en ella. Pero los que se encuentran en órbitas más lejanas, pueden permanecer décadas dando vueltas alrededor del planeta. De acuerdo al portal cienciadigital.es, hay 4 mil 500 toneladas de metal flotando en el espacio.

El proyecto, desarrollado por la Agencia Aerospacial Alemana ( DLR) pretende que un grupo de robots se encarguen de conducir estos escombros hacia las llamadas órbitas cementerio que son lugares en donde la basura no puede provocar daños a las nuevas misiones espaciales y a los satélites que todavía funcionan.

A cada satélite inservible se le anexaría un robot que determine si hay alguna reparación probable y la realice o, en caso de no haberla, conduzca a la máquina a un lugar dentro de una órbita cementerio.

Consideran que estos robots estarán listos para su uso dentro de 10 años; actualmente, se hacen pruebas con su resistencia hacia las altas y bajas temperaturas para que puedan hacer posible el trabajo de traslado de los aparatos a lugares lejanos.

El principal problema que representan estos desperdicios es que ponen en peligro las misiones espaciales como a las comunicaciones en la Tierra; la basura espacial ha crecido exponencialmente y si no se piensa en eliminarla de las órbitas en donde se colocan los nuevos satélites o en donde se encuentran las estaciones espaciales, los choques serán más comunes y se traducirán en pérdidas millonarias para los programas espaciales.