Martes, 26 de Noviembre 2024
Tecnología | El sapo, con una coraza gruesa y con dientes, fue una anfibio tan extraordinario que incluso podría haber devorado a dinosaurios recién nacidos.

Descubren fósil de un sapo gigante que vivió con los dinosaurios en África

En Madagascar un fósil de un sapo gigante que mide 40,6 centímetros y pesa 4,5 kilogramos.

Por: EL INFORMADOR

WASHINGTON.- Paleontólogos han descubierto en Madagascar un fósil de un sapo gigante que mide 40,6 centímetros y pesa 4,5 kilogramos y que vivió hace unos 70 millones de años entre los dinosaurios en África, según un artículo publicado en la revista científ

ica Proceedings of the National Academy of Science.

El sapo, con una coraza gruesa y con dientes, fue una anfibio tan extraordinario que incluso podría haber devorado a dinosaurios recién nacidos, según los paleontólogos.

Por sus características tan novedosas, los científicos, encabezados por el paleontólogo David Krause, de la Universidad Stony Brook, lo han denominado "sapo diabólico".

Los investigadores, que descubrieron los huesos del sapo gigante en el noroeste de Madagascar, creen que este anfibio pertenece a la familia de sapos que vive hoy en día en América del Sur.

"Este sapo, si tuvo las mismas costumbres que los sapos de la misma familia de anfibios en América del Sur, era bastante voraz. Es incluso posible que haya devorado mamíferos, ranas más pequeñas y, teniendo en cuenta su tamaño, hasta dinosaurios incubados", explicó Krause.

Este paleontólogo comenzó a encontrar por primera vez en 1993 huesos de rana extraordinariamente largos en Madagascar, un área en la que Krause también halló previamente fósiles de dinosaurios y de cocodrilos.

Pero sólo hasta ahora el equipo del científico logró acumular suficientes piezas para reconstruir el sapo y analizar lo que medía y pesaba el anfibio.

Los fósiles del sapo datan de finales del periodo Cretáceo, aproximadamente unos 70 millones de años atrás.

Actualmente la rana más grande del mundo es la que se denomina Goliath, de África occidental, que puede llegar a medir 32 centímetros y a pesar 3,3 kilogramos.

El equipo de Krause, que dio al sapo el nombre científico "Beelzebufo ampigna", trabaja con expertos del University College de Londres para determinar que su descubrimiento no se puede relacionar con otros sapos de África.

Con sus características, el "Beelzebufo" podría ser el sapo más grande que haya existido jamás, afirman los paleontólogos.

Los científicos determinaron que el sapo gigante podría pertenecer a la familia de las ranas ceratophrys de América del Sur.

El descubrimiento de los vínculos familiares del sapo gigante con anfibios similares en América del Sur arroja una duda sobre las teorías del desplazamiento de los continentes, indica Krause.

Las teorías indican que lo que hoy es Madagascar fue separado de América del Sur por el océano durante la era del sapo gigante, pero "las ranas no pueden sobrevivir durante mucho tiempo en agua salada", aseveró el paleontólogo.

Por ello, el hallazgo de los científicos prueba, según Krause, que tenía que haber existido alguna conexión terrestre con América del Sur en aquella época, quizá a través de la Antártida, entonces mucho más cálida que hoy. EFE LAMH 19-02-08

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