Conectan en Chile tres antenas de ALMA

SANTIAGO DE CHILE, CHILE.- Los ingenieros de ALMA han logrado unir por primera vez tres antenas de ese observatorio, lo que constituye el mayor proyecto astronómico mundial que permitirá estudiar desde el norte de Chile los cuerpos más fríos y lejanos del universo, informó hoy esa organización.

Las tres antenas que ya están en marcha son las primeras de las 66 con las que contará ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, por su sigla en inglés) y que estarán desplegadas a una distancia de hasta 18,5 kilómetros en el Llano de Chajnantor, a cinco mil metros de altura, en medio de la Cordillera de Los Andes.

La primera antena se instaló allí en septiembre, en octubre ya se habían realizado con éxito las primeras mediciones con dos antenas y el pasado 20 de noviembre se instaló la tercera antena de ALMA.

A continuación, tras realizar varias pruebas técnicas, los astrónomos e ingenieros observaron las primeras señales procedentes de una fuente astronómica utilizando simultáneamente las tres antenas de doce metros de diámetro.

Al disponer de tres antenas que observan el universo de forma simultánea, es posible corregir los errores que surgen cuando sólo se utilizan dos antenas, lo que allana el camino para producir imágenes del Universo frío a una resolución sin precedentes.

Una vez concluido este proyecto, ALMA tendrá 66 antenas de alta tecnología que funcionarán juntas como un interferómetro, es decir, como un telescopio único y colosal, que se convertirá en el más potente para observar el Universo frío.

Examinará el gas molecular y el polvo, así como también los vestigios de la radiación del Big Bang, ya que puede captar longitudes de onda milimétrica y submilimétrica (longitudes de onda entre la luz infrarroja y las ondas de radio en el espectro electromagnético).

La luz en estas longitudes de onda proviene de los objetos más fríos y más distantes del Universo, como las frías nubes de gas y polvo, donde nacen nuevas estrellas y galaxias remotas.

El proyecto ALMA es fruto de una asociación entre Europa, Norteamérica y Asia del Este en cooperación con Chile, y se espera que las primeras observaciones científicas desde este observatorio se lleven a cabo en 2011.