SANTIAGO, CHILE (09/AGO/2016).- Hace unos meses, 124 ballenas perdieron la vida varadas en la isla Clemente, en la sureña región chilena de Aysén.“Hasta el momento no se conoce el motivo que ocasionó estas muertes, situación que consideramos inaceptable debido a que se trata de una especie con problemas de conservación”, señaló el Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y Fauna (Codeff) de Chile, y criticó la indiferencia de científicos y autoridades chilenas.Las ballenas, de la especie Piloto, encallaron hace unos tres meses en la isla Clemente, ubicada a unos mil 500 kilómetros de Santiago, según los estudios preliminares.“Este episodio repite el escenario vivido durante 2015, cuando se produjo una mortandad de más 330 ballenas Sei, especie en peligro de extinción, en el sector del Golfo de Corcovado, parque nacional Laguna San Rafael, también en la región de Aysén, sin que hasta hoy se conozcan sus causas”, aseguró la ONG.En julio pasado, tras una denuncia al Ministerio Publico, la Justicia chilena designó un fiscal para investigar la muerte de las ballenas.La Codeff agregó que “por esta misma indiferencia de especialistas y autoridades, pasado un tiempo considerable, no existe información científica concluyente sobre la causa de las mortandades y hechos anormales de los últimos meses”.“A las situaciones relatadas anteriormente, se deben sumar los hechos ocurridos en la vecina región de Los Lagos durante los meses de verano y otoño, con la explosión de algas y la mortandad masiva de especies marinas, que llevó a la población de Chiloé a una grave crisis social que culminó con un bloqueo en los accesos a la zona durante mayo de 2016”, informó.La organización no gubernamental exige que se cumpla con la legislación chilena que estipula que se debe investigar y sancionar a los responsables frente a la muerte de ballenas, dictamen amparado por la ley de Protección de los Cetáceos.
