CIUDAD DE MÉXICO (25/NOV/2016).- Los científicos del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo tienen claro: El impacto del asteroide que formó el cráter de Chicxulub hace 66 millones de años y causó la extinción de 75% de las especies, incluidos los dinosaurios, provocó que rocas en el fondo de la corteza terrestre fluyeran como gelatina a la superficie y formaran montañas.El impacto y la extinción masiva que le siguió dieron paso a una diversificación de especies y al éxito de los mamíferos, entre ellos los primates y los humanos. Por ello, el efecto de esa colisión dejó una huella importante para la evolución de la vida.Los expertos Jaime Urrutia Fucugauchi y Ligia Pérez Cruz dieron a conocer los primeros resultados de la Expedición 364 al centro del cráter Chicxulub (donde existe un importante registro de la evolución de la Tierra y de la vida), ubicado en la Península de Yucatán.Explicaron que los resultados de la perforación del centro del cráter también abren una ventana a los estudios del Sistema Solar, pues la mayor parte de las superficies planetarias están marcadas por cráteres de impacto; un ejemplo cercano es la Luna.Los resultados, dados a conocer recientemente en la prestigiada revista Science, arrojan evidencias sobre la compleja dinámica de los impactos de asteroides.Gracias a la expedición al cráter se pudo esclarecer cómo es ese anillo. Debajo de la cadena de rocas se encontraron otras, que estaban a más de 20 kilómetros de profundidad, y que fueron levantadas por el impacto: eso formó la cadena de montañas.Para poderse levantar hasta llegar casi a la superficie, las rocas debieron comportarse de manera dúctil, “permitiendo que fluyeran como una gelatina”, indicaron los científicos.En estudios previos y en otros sitios del cráter se habían encontrado fragmentos de unos cuantos centímetros de rocas muy profundas. En esta ocasión los resultados fueron contundentes: debajo del anillo de picos se hallaron más de 700 metros de ese tipo de material granítico.También se observaron partes negras, correspondientes a la roca fundida por las altas temperaturas generadas en el impacto, de varios miles de grados centígrados, similares a las de la corona solar. Ello se debió a que el asteroide se aproximó a la Tierra con una velocidad de 30 kilómetros por segundo, y la energía liberada por la colisión fue muy alta.Pérez Cruz explicó que la perforación científica se hizo en un solo sitio, con base en la información previa que señalaba que ése era el borde del anillo de picos. “Se quería comprobar que estaba compuesto de rocas de basamento, muy profundas, de la plataforma continental”, señaló.Del grupo internacional de 32 científicos de 17 países, 12 estuvieron a bordo de la plataforma de perforación, entre ellos la científica de la UNAM.Los científicos explicaron que dentro de los objetivos del proyecto también figura el estudio de cómo se recuperó la vida después del impacto, lo cual vendrá en una siguiente fase de investigación.Mide alrededor de 200 kilómetrosEl cráter Chicxulub está en la plataforma carbonatada de Yucatán, en el Golfo de México, y mide alrededor de 200 kilómetros; está enterrado, cubierto por alrededor de un kilómetro de rocas y, por ello se encuentra muy bien preservado.Se trata de un conjunto de anillos circulares; es decir, es un cráter multianillado, como los más grandes que existen en el Sistema Solar, y en su parte central presenta una cadena de montañas conocida como el anillo de picos.El cráter, el enorme agujero de 25 kilómetros de profundidad, se formó en 10 o 15 segundos; en tanto, el asteroide de tipo condrítico (como los restos más antiguos del Sistema Solar) se volatizó.En ese proceso, las rocas fragmentadas quedaron en la parte superior y debajo el material con comportamiento dúctil.DINOSAURIOS DE ANIMATRONICLos dinosaurios en museos tienden a ser piezas fósiles, pero una nueva exhibición en Filadelfia está dando vida a los gigantes reptiles y su mundo.“Jurassic World: The Exhibition” se inaugura hoy en el Franklin Institute. Basada en la exitosa serie de películas sobre dinosaurios, la exhibición mezcla la sensación de un parque temático con la ciencia, pero la gran atracción son los dinosaurios de animatronic, algunos de más de ocho metros de altura.La muestra itinerante debutó en Melbourne, Australia, este año, pero la versión que llega Filadelfia, donde estará hasta el 23 de abril, ofrece novedades.Los visitantes pueden ver un enorme Brachiosaurus, verse cara a cara con un Velociraptor y con un Tyrannosaurus rex. Los dinosaurios, realistas y de tamaño natural, fueron diseñados por The Creature Technology Co., que creó las enormes criaturas para los espectáculos “Walking with Dinosaurs”. Un “Gentle Giants Petting Zoo” permitirá a los visitantes más pequeños interacciones con un bebé Pachyrhinosaurus y su madre. Los visitantes pueden incluso “acariciar” un pequeño dinosaurio.La muestra en Filadelfia tiene además un vistazo a un recinto de entrenamiento de Velociraptors, como el usado en la película “Jurassic Wolrd” del 2015. Incluye además un raptor interactivo.Tom Zaller, presidente de Imagine Exhibitions, dijo que la exhibición en Estados Unidos agrega contenido científico y más elementos interactivos.Los organizadores colaboraron estrechamente con el paleontólogo Jack Horner, uno de los más respetados estudiosos de dinosaurios en el mundo, para asegurarse de que el aspecto científico estaba bien. Horner halló los primeros embriones de dinosaurios y descubrió que los dinosaurios tenían nidos y cuidaban a sus crías.