Alertan de daños irreversibles en pantanos mexicanos

CENTLA, MÉXICO (03/AGO/2010).- Los incendios, la pesca furtiva, los vertidos de aguas putrefactas y el intento de la petrolera Pemex por encontrar nuevos yacimientos de gas natural, son las principales amenazas de los Pantanos de Centla, una reserva ecológica asentada en el sureste de México, denunciaron hoy varios colectivos.

A 18 años de que la Unesco declarara a los Pantanos de Centla área natural protegida y Patrimonio de la Humanidad, ambientalistas, biólogos, organismos no gubernamentales y parlamentarios han denunciado los daños en contra de estos humedales asentados sobre los ríos del estado de Tabasco que ocupan una superficie de 302 mil hectáreas y representan el 11 por ciento de los humedades de todo el país.

En ellos habitan unas 225 especies de aves, 104 de mamíferos, 68 de reptiles y 27 de anfibios.

Pese a la construcción de un Centro de Interpretación de los Pantanos de Centla, en la zona de los humedales, aún se mantienen los peligros que atentan contra un lugar considerado como "el pulmón" del sur de México.

"Los riesgos son los incendios, la pesca furtiva y la contaminación, porque los municipios no limpian sus descargas y las arrojan al río", denunció Lucía Pérez, una de las portavoces de la Reserva Ecológica Pantanos de Centla, a unos 90 kilómetros de la ciudad de Villahermosa.

Aunque prefirió no valorar los daños ecológicos que ocasiona la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), explicó que cuando se reportan es porque durante la exploración en la búsqueda del gas natural los obreros de Pemex "rompen (los) corredores biológicos y se van llevando (aniquilando) la vegetación".

De los Pantanos de Centla se extrae el 21 por ciento del gas natural de México y este año Pemex tenía previsto ingresar -como hizo en la década de los noventa- en los humedales en busca de nuevos yacimientos de gas, lo que fue denunciado por ambientalistas y diputados que alertaron del daño ecológico que produciría.

La Asociación Ecológica Santo Tomás, con sede en Villahermosa y que mantiene nexos con la Red de Monitoreos de las actividades petroleras en Mesoamérica (Oilwatch), alertó sobre la incursión de Pemex en los Pantanos y del "ecocidio" que se cometería con las máquinas que trabajarían en la zona.

En 2008, Pemex ya originó daños en un área de manglares de los Pantanos de Centla, según denunció entonces la senadora por Tabasco Rosalinda López Hernández, para quien "la incursión de Pemex en los Pantanos parece no tener límites".

A su juicio, la estatal petrolera, que ya opera en ciertas áreas de los Pantanos de Centla, seguirá pidiendo permisos a la Secretaría del Medio Ambiente para acceder al núcleo de estos humedales que cada año reciben miles de aves migratorias de Centro y Norteamérica.

Los Pantanos de Centla ocupan la zona noroeste de Tabasco y se extienden en los municipios de Centla, Macuspana y Jonuta.

Anualmente, los incendios provocados por campesinos que usan sus tierras para la siembra de maíz devastan la flora y fauna de los Pantanos, en donde habitan 18 mil personas distribuidas en 72 comunidades rurales.

En los últimos 5 años se construyó la Casa del Agua en el área de los Pantanos de Centla con la finalidad de que los visitantes conozcan, a través de guías locales, los beneficios de preservar un ecosistema donde se tienen registradas al menos 569 especies de plantas.

Los habitantes de Centla -en náhuatl "entre el maíz"- viven hoy de la pesca, la ganadería y del cultivo de maíz.