GUADALAJARA, JALISCO (28/MAY/2017).- Maravilloso estado, rico en parajes naturales y arquitectónicos, tanto arqueológicos, como coloniales y porfirianos. Ci-u-than, significa en maya, “no os entendemos”, “y eso fue lo que respondieron los habitantes de la costa a los primeros conquistadores que desembarcaron en las playas de Yucatán” (M. Wiesenthal). Expresiva meseta selvática, jungla de suaves elevaciones, plataforma calcárea, gran losa salpicada de cenotes, de meatos secretos. Por debajo corren aguas diáfanas color turquesa, que se asoman parcialmente, a través de cavernas, que ligan con el inframundo maya, varios hacen una fantástica alineación semicircular, que obedecen al impacto del asteroide Chicxulub. Presume de atractivos cenotes como: Tecoh, Homún, Cuzamá, Acanceh, Ik kil, X´Canché, Chocholá, San Antonio Milux, Hacienda San Pedro Ochil, Hacienda Yaxcopoil, Ek Balam y muchos más.Tu corazón, Yucatán, es la encantadora Mérida, nombre que evocó la población española, trazada en 1542 por Francisco de Montejo, El Mozo, sobre un asentamiento prehispánico. La catedral con sus bizarros detalles ornamentales y el Palacio de Gobierno con cautivadores murales. En su plaza resaltan sus románticas sillas confidentes, las cuales son características del lugar, su diseño es bastante peculiar por estar compuestas por dos asientos viendo a direcciones opuestas y así permitiendo que quienes se sienten se vean de frente, semblante a semblante, creando así una atmósfera más íntima, dejando volar las palabras, los silencios y las miradas. Cerca, el peculiar convento Las Monjas y la legendaria Tercer Orden. El admirable paseo Montejo, donde se asoman: Las Casas Gemelas y la Quinta Montes Molina, transformada hoy en día en museo, otros fabulosos museos lo son: La Casa Montejo, Museo de Arte Contemporáneo y El Palacio Cantón. El Teatro Peón Contreras, de sensuales fachadas y acogedor interior. Poblado animado por sus barrios, con pintorescos templos como: San Sebastián, Santa Isabel, San Juan Bautista, San Cristóbal, Santa Ana, Santiago, Candelaria, Santa Lucia y La Mejorada.Suelo maya, que ostenta de magníficos sitios arqueológicos: Dzibilchaltun con su templo de las siete muñecas; Uxmal con el templo del Adivino; Kabah con su Arco; Sayil con su Mirador; Xlapac con su Palacio, al igual que Labna; Izamal con su pirámide ovalada llamada Kinich-Kakmó; y ChiChen Itzá con su Caracol, lugar de la princesa Sac-Nicté, blanca flor, paloma torcaz. Izamal es un precioso asentamiento que muestra pirámides y un convento franciscano que data de 1553 que fue construido sobre el templo Pap-Hol-Chac, con un increíble atrio. También en Mani y Condal se fundó monasterio. Valladolid presume de la iglesia de San Servacio, del ex-convento de San Bernardino de Siena y del cenote Zací. Sensacionales haciendas, unas henequeneras, varias en ruina, pero otras bien conservadas, algunas convertidas en posadas, tales como: Xcanatun, con su portal arqueado que mira a un palmar; Suytunchén, con agradables jardines; Sotuta de Peón, con cenotes y carros de pasajeros sobre rieles jalados por mulas conocidos como trucks, usados antiguamente por trabajadores para transportar el henequén; Tamchén, con cornisamento fortificado; Petac, con coqueta arcada trilobulada; San Antonio Cucul, su añejo portal delimitado por columnas redondas; Sac Chich, su alto chacuaco la delata; San Diego Cutz, arrullada por su fuente de dos copas; Dzibikak, con arcadas paralelas que ven diversas frondas; Tekik de Regil, de elegante portada neoclásica; San José Cholul, que ofrece servicio de spa; San Idelfonso Teya, con gran espadaña de cinco vanos; San Juan Dzonot, con vistosos marcos arqueados; Noc Ac, con bonita capilla y Chichén Resort, con agradable alberca, que fue la primera finca en ofrecer hospedaje.Tierra del faisán y del venado, de jaguares y monos, de guacamayas y caraos, de tucanes y trogones, de tortugas y lagartos, de espátulas y flamencos, atraídos por esplendidas rías, como Río Lagartos y Ría Celestún, “piedra pintada”. El estado de Yucatán deleita el paladar y en muchos fogones se cuecen exquisitos manjares: relleno blanco, papadzules, pocchue, sopa de lima, panuchos, queso relleno y cochinita pibil, y se preparan espumeantes chocolates y humeantes cafés.Recorrer este estado es tan instructivo como cautivador. Colaboración póstuma de Vicente García Remus