Una escapada de la cotidianidad

GUADALAJARA, JALISCO (15/JUL/2012).-  En lugar que combina el confort y la relajación con la aventura, es Sayulita. Este pueblo de cuatro mil habitantes –en su mayoría estadounidenses–, se encuentra en la cadena de playas de Bahía de Banderas, donde ofrece un espacio único en el mundo (muy al estilo de lo que se piensa de Ajijic, Jalisco) considerado por los extranjeros como su sitio preferido para vivir tras jubilarse.

Sin embargo, ello no significa que sea un lugar de absoluta paz: en Sayulita hay de todo para todos los ánimos, desde la posibilidad de tirarse en la arena sin hacer nada más que disfrutar de los rayos del Sol o recostarse bajo la sombra de una palmera, hasta surcar las olas del mar, pues esta playa es también una de las más concurridas por surfistas de distintas latitudes.

Incluso muchos de ellos, optan por una de las alternativas más económicas de hospedaje que hay en la zona: acampar en alguno de los tráiler parks que hay a unos pasos de la playa y que normalmente están a cargo de extranjeros que han hecho de Sayulita su hogar.

La ventaja de hospedarse en un sitio como éste, es entre otras cosas la cercanía con el mar, basta con dar unos cuantos pasos para sentir el oleaje y lanzarse sobre la tabla a dominar la ocasional furia del océano. Pero también ofrece la ventaja de socializar con más personas que se encuentran en las mismas condiciones; las lunadas son siempre una buena forma de hacer nuevos amigos y una actividad que no falla en sitios como éste.

Los baños y regaderas normalmente cuentan con agua fría y caliente, y las comidas pueden hacerse en los pequeños restaurantes que se encuentran cercanos a estos sitios, o en las cocinas de los mismos.

Para quienes buscan un poco más de comodidad existen casas de lugareños que se han convertido en posadas; son los casos de Casa Tranquilo, Casa Mitch, Casa de Los Arcos, Junto al Río y Playa Escondida, con precios que van desde 88 hasta 350 dólares. Otra opción es Casa Buena Onda, cuyo precio es de 471 pesos por noche. También está el Hostal del Centro que cuenta con cómodas habitaciones a precios razonables y que además ofrece la posibilidad de convivir con otros huéspedes en un ambiente armónico.

En contacto con la naturaleza

La arena blanca de esta playa hace contraste con el verde de la jungla que se encuentra alrededor de Sayulita. Aquí se encuentran desde árboles como el Huanacaxtle, de más de 40 metros de altura, hasta robles de madera gruesa, como lo es el Guayacán. La fauna que habita el lugar es muy variada, con tejones, armadillos, castores, ocelotes, iguanas, víboras de cascabel, jabalís y venados.

En las generosas aguas del Pacífico los pescadores atrapan en sus redes atún, pez dorado, sierra, marlin, guachinango, pargo, mero, camarón, langosta, ostión, pez vela, entre otras especies. En la tierra, los campesinos recolectan de las palmeras el coco de aceite, que extrae de su nuez dicha grasa, para obtener diversos derivados para consumo humano.

Para los turistas la diversión está en otras actividades más allá del surf y de las caminatas; y es que Sayulita cuenta además con campos de golf, cabalgatas, pesca, buceo, observación de aves, avistamiento de ballenas y navegación.

Los souvenirs se encuentran en la Galería Tanana (Avenida del Palmar 8), donde se ofertan trabajos en chaquira, hilados, madera y estambres realizados por la comunidad huichola. Ahí además se imparten pláticas sobre el estilo de vida y significado de las obras artesanales de este grupo indígena.

Para deleitar la pupila, no dejes de visitar la Galería La Hamaca, que cuenta con una colección de arte indígenas de distintos pueblos de México y Guatemala: máscaras, textiles y joyería están en exhibición y a la venta.

Delicias gastronómicas

Entre los restaunrantes típicos de Sayulita destaca Don Pedro, que ofrece una fusión de comida mediterránea con sabores locales; por la noche el lugar se transforma en una pista de baile para los amantes de la salsa.

La Bodeguita del Medio es otra opción, gracias a sus imperdibles mojitos; Los Afortunados es ideal para los que gustan de los cortes finos de carne; y La Patrona Polo Club, para disfrutar de la comida mientras presencia un partido de Polo.

TOMA NOTA
Cómo llegar

Tomar la autopista Guadalajara-Puerto Vallarta. En el tramo de la carretera federal 200, a la altura del km 125, desviarse hacia la derecha por un camino de tres kilómetros hacia el centro de Sayulita. Se toman cuatro casetas con un costo de 299 pesos en total.

Toma en cuenta
Otras opciones en Sayulita:

- En Sayulita surfear es una habilidad común, hay locales que rentan tablas y dan lecciones de surf.

- Pasear a caballo por la playa es otra de las actividades favoritas entre los turistas.

- Se pueden encontrar trabajos en chaquira, hilados, madera y estambres realizados por la comunidad huichola.

- Los cafés cerca de la playa también son una buena opción para quieres deseen pasar un momento de tranquilidad.