Una camioneta para rato

GUADALAJARA, JALISCO (10/DIC/2011).- Tuvimos que despedirnos de la CX-7 año 2009, en la versión más equipada de ese entonces. Como dicen, recordar es vivir y al mismo tiempo nos damos cuenta de como el tiempo se va volando. Parece que fue ayer cuando la recibimos y hasta hace algunos días la dejamos nuevamente en el piso de exhibición de Mazda Plasencia, donde algún afortunado se hará de ella y la recordaremos como nuestra primera unidad de pruebas, como usado.

Durante estos meses, le subimos el tono a la CX-7, que de por sí ya venía cargada en su kilometraje, por encima de los 40 mil. Sin embargo, a pesar de que concluimos la prueba con cerca de 48 mil kilómetros, sentimos que la unidad está como el primer día que nos la entregaron. Es cierto, fueron algunos miles de kilómetros, pero prácticamente se desempeñó de la misma forma en todos estos días.

El recuento

Afortunadamente no tuvimos mayores incidentes. El recuento de daños inició con un cambio de pila, en el control, casi a los primeros días que la tuvimos. Un par de meses después, vino una avería en el interruptor del vidrio delantero derecho, por lo que la camioneta pasó no más de unas horas en el taller para ser evaluada y luego ir días después por la sustitución de la pieza, ya que tenía que traerse desde Japón, que en medio de la falta de componentes luego del temblor del pasado mes de marzo, teniamos que esperar a que enviaran esa pieza. La falla se debe a que un componente del mecanismo que sube y baja la ventana, se “quemó”, y tuvimos la “suerte” de que la falla fuera algo poco común.

Después de esto, la camioneta no volvería a pisar el taller durante al menos otro par de meses, para que le dieran un retoque a la pintura, ya que fuimos víctimas de vándalos que no tienen otra cosa que hacer, más que rayar carros. Nos pintaron sutilmente un par de líneas a los costados de la camioneta, por lo que el retoque no tomó gran tiempo para dejarnos como nueva la pintura.

En cuanto a desperfectos, la unidad no tuvo nada en estos cerca de ocho mil kilómetros, comportándose de buena forma, sin reportar baja en alguno de los líquidos. Esto nos demuestra también, que con el correcto mantenimiento preventivo, sugerido por Mazda, la camioneta puede andar sin problemas y nos olvidamos de “los niveles”, hasta la siguiente visita al taller.

El elevado gasto de combustible fue su “coco”

La camioneta mostró un buen desempeño en estos meses. Con una potencia que nos gustaba como impulsaba, gracias a los 244 caballos de potencia, y  a una caja automática de seis velocidades (aún más avanzada y con una velocidad más, que una cierta camioneta japonesa recientemente lanzada, de apellido CR-V).

Movernos en la CX-7 2009 nos gustaba, a pesar del detalle que mencionaremos más adelante. Transportar a cinco personas con eficiencia y suavidad era su fuerte. Nos sentimos cómodos con el desplazamiento, gracias a una suspensión de ajuste orientado al confort, así como las amenidades con la que viene equipada, como los asientos de piel con calefacción, así como controles de audio en el volante, aireacondicionado, conexión auxiliar (extrañamos el Bluetooth que está presente en las versiones actuales), y por supuesto, el excelente sonido proporcionado por la marca Bose. Pudimos subirle al máximo al volumen y nunca se distorsionaba la música. Gracias por esto.

Sin embargo, aunque la pasamos muy bien a bordo, al mismo tiempo tuvimos que batallar con el repostaje de combustible “de la roja”, ya que así como impulsaba su eficiente motor, también era eficiente a la hora de pasar por la bomba de la estación. Este fue el punto malo que vimos en la camioneta, al reportarnos niveles de consumo sumamente elevados, con 5 kilómetros por litro en promedio. Estamos hablando de niveles de un V8, como los que alguna vez nos dio el Lincoln Town Car en una prueba de mediano plazo, nada más que aquel, llegó a 4.4 kilómetros por litro, una cifra escalofriante para nuestro bolsillo.

Conclusión

Para finalizar esta primera prueba que hicimos a un coche usado, nos dimos cuenta que estuvimos ante una camioneta que está considerada entre las mejor valoradas por el público, ya que su valor de reventa sigue siendo muy bueno y quien tiene una CX-7 lo sabe. Por lo que no dudamos que al regreso de esta camioneta a las instalaciones de Mazda Plasencia, ya le hayan encontrado dueño. Por nosotros, nos queda un buen sabor de boca de esta primera experiencia, por lo que más adelante probaremos otra unidad, quizá con otras caracteristicas, pero siempre y cuando sea usada, para encontrar algún detalle que en los coches nuevos, casi nunca se perciben.

LA CIFRA
Con valor de venta de los mejores

280,000 pesos

Es el aproximado de lo que vale esta camioneta, en la versión equipada.

FICHA TÉCNICA
S Grand Touring 2WD 2009

Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 2.3 litros de desplazamiento; Turbocargado; 16 válvulas; con inyección de combustible electrónica directa. Potencia: 244 cv @ 5,500 rpm. Torque: 258 libras-pie @ 2,500 rpm.

Tracción: Delantera
Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R), con modo secuencial.

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de tipo Multilink, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Frenos: De discos ventilados en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS), distribución electrónica de la fuerza del frenado (EBD) y asistencia de frenado.

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.

Dimensiones y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm) 4,682 / 1,872 / 1,645
Distancia entre ejes: 2,750 mm
Peso: 1,718 kilogramos.
Tanque- 69 litros.
Cajuela- 848 litros.

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:

Aceleración 0 a 100 km/h en 12.47 segundos
Frenado de 100 km/h a 0: 41 metros
Cuarto de milla: 18.94 segundos a 119.5 km/h
Velocidad máxima observada: 190 km/h