Un suspiro por Ciudad Guzmán

GUADALAJARA, JALISCO (01/MAR/2015).- Zapotlán el Grande, “Un pueblo que de tan grande nos lo hicieron ciudad”, dice Juan José Arreola en su biografía, en referencia al cambio de nombre que tuvo Ciudad Guzmán el siglo pasado. El nombre de Zapotlán el Grande quedó como el título oficial del municipio, siendo Ciudad Guzmán la cabecera municipal.

Ciudad Guzmán se halla al Sur del Estado de Jalisco, con un paisaje natural y un clima envidiables. Desde la Zona Metropolitana de Guadalajara se hace un poco más de hora y media de camino.

Hijos ilustres

Entre los zapotlenses ilustres que ha dado esta tierra para México están notables artistas. Además del mencionado escritor, son oriundos de Ciudad Guzmán famosos músicos como José Rolón, compositor y director de orquesta, y Consuelo Velázquez, célebre compositora de “Bésame mucho”, la canción mexicana más conocida mundialmente. Otro insigne creador originario del lugar es el muralista José Clemente Orozco, aunque Ciudad Guzmán no cuenta con ninguna obra de él en su territorio. Como homenaje, el artista Ramón Villalobos tiene el mural “Orozco tricéfalo” en el interior del Palacio Municipal.

Desde hace unos años la casa de Arreola está acondicionada como museo: el sitio tiene el valor histórico, artístico y de patrimonio, pues no sólo fue el inmueble que habitó el escritor: también lo construyó. Incluso los muebles que hay en su interior son obra del autor. A manera de exposición permanente se exhiben objetos que dan cuenta de la vida de Juan José. El lugar también está acondicionado para impartir talleres.

La arquitectura de la ciudad

Al hablar de la arquitectura de Ciudad Guzmán es necesario referirnos a la Catedral. El inmueble sacro comenzó a edificarse a mediados del siglo XIX, quedando concluido justo en 1900. El estilo que ostenta es neoclásico y para su realización se utilizó cantera de la región. Con el sismo de 1985 la construcción sufrió severas afectaciones, como la caída de dos torres.

Como es costumbre, la Catedral se encuentra en el Centro de la ciudad, con una notable explanada acompañada por la plaza central. A este lugar confluyen las celebraciones religiosas por antonomasia en Zapotlán.

Las fiestas patronales celebran al Señor San José, cada 23 de octubre. La única novela de Juan José Arreola trató el tema local, al titularse La feria. En el texto, el escritor relató las peripecias alrededor de la organización de la feria, retratando la vida del pueblo. La lectura de este libro complementa la visita de manera cultural.

Aledaño a la plaza central están los portales de Zapotlán. Estos portales rodean el lugar y en su mayoría están acondicionados con comercios que ofrecen artesanías, antojitos, café y otras bebidas. Uno de estos sitios es Mátame Poco a Poquito, un bar en el que algunas noches de la semanas hay música para bailar mientras se saborea un mezcal.

Un orgullo local en cuanto a gastronomía son los típicos “tamales de ceniza”: pero no se asuste, no son literalmente “de ceniza”; el nombre es sólo un homenaje al volcán que resguarda el paisaje de la localidad. Los tamales están preparados con frijoles, lo que dota de cierta oscuridad a la masa. Algunos incluyen en la receta un poco de chile, por lo que pueden resultar un poco picosos. Otro clásico de la ciudad es el pan de la panadería de los Arreola (de la familia del escritor).

A espaldas de la Catedral de Ciudad Guzmán está el mercado, el espacio adecuado para sumergirse en la tradición gastronómica del municipio: junto al pan y los tamales, las tostadas son otro platillo que hay que probar. A ellas se les puede verter el tradicional chile de uña. Como postre son esenciales las palanquetas de nuez.

Naturaleza

La belleza natural de Zapotlán tiene en su laguna a un digno representante. Este vaso lacustre está a unos seis kilómetros del centro de Ciudad Guzmán. La laguna es un buen lugar para practicar actividades acuáticas, como la pesca u otros deportes. Además de tener la posibilidad de caminar alrededor de ella para disfrutar de la calma y relajación que nos otorga el ambiente. En total son diez kilómetros cuadrados la superficie que ocupa la laguna.

Otro lugar para entrar en contacto con la naturaleza en Ciudad Guzmán es el Parque Ecológico Las Peñas. En él hay áreas de diversión con juegos para niños, área para colocar asadores y preparar comida para compartir con la familia. En el parque también hay una zona habilitada como unidad deportiva para ejercitarnos. El parque es protegido por el gobierno, por lo que hay que solicitar permiso para acampar. El nombre de “Las Peñas” es en referencia a las grandes rocas con las que la naturaleza dotó a esta región. Una sección de ellas está acondicionada para escalar, así que los aventureros pueden pasar un rato muy divertido en el parque.

Sumado a las actividades que se pueden hacer en la laguna y en el parque ecológico, el turismo deportivo cuenta con buenos espacios para practicar diversas disciplinas en las inmediaciones de Ciudad Guzmán. Sin duda, una de ellas es el senderismo cuando las condiciones climáticas nos permiten acercarnos al Nevado de Colima. Para los ciclistas extremos la orografía propone el reto de subir pedaleando. El nevado se halla dentro del denominado Parque Nacional Nevado de Colima, en el territorio que también comprende el Volcán de Colima, el volcán más activo en México en nuestros días.

TOMA NOTA

Para llegar

Para arribar a Ciudad Guzmán desde Guadalajara hay que tomar la carretera hacia Colima, la salida rumbo al Sur por López Mateos.

DESCANSA

Los hoteles

Hotel Las Vías, Av. Pedro Ramírez Vázquez 1912, Ciudad Guzmán: tel. 34141 32347 y 34141 32348. Precio: 600 pesos por noche para dos personas, desayuno incluido.