Un paraíso por descubrir

GUADALAJARA, JALISCO (10/JUN/2012).- A poco más de una hora de Puerto Vallarta, se esconde un paraíso por descubrir que fusiona la exuberancia de la naturaleza con un servicio exclusivo de clase mundial.

Entre la tranquilidad de una playa virgen y el silencio de una laguna azul, Hotelito Desconocido destaca como un lujoso complejo turístico que garantiza al huésped un ambiente de relajación y armonía.

Ubicado en el corazón de Costalegre, Jalisco, entre el Océano Pacífico y la Sierra Madre Occidental, Hotelito se irgue sobre un sistema de esteros, natural semillero de vida que atrae una gran cantidad de aves migratorias y alberga distintas especies de flora y fauna. Gansos, garzas, grullas y gaviotas ambientan el lugar, mientas que la vegetación selvática, nenúfares silvestres, manglares y jardines florales trazan su paisaje.

La hospitalidad en el servicio se hace evidente desde el momento en que se llega a Hotelito, pues se recibe a los visitantes, en su mayoría parejas, con aguas frutales, toallas húmedas y cálidas sonrisas.

Entre senderos de arena, se conduce a los huéspedes hasta su habitación. Éstas llevan el nombre de distintas cartas de lotería y rompen drásticamente con los paradigmas convencionales, pues no tienen cerraduras, luz eléctrica ni televisión.

Los baños de las habitaciones son igualmente pasmosos, pues las regaderas están al aire libre y permiten un contacto íntimo con la naturaleza. Aunque estos elementos desconcierten a algunos huéspedes, Hotelito Desconocido envuelve a los visitantes en un ambiente romántico, alejándolos del estrés de la vida diaria.

El proyecto original, firma del arquitecto Ignacio Colin, respeta las características naturales de la geografía del sitio, al estar construido en palafitos que se armonizan con el entorno. Desde sus materiales, el hotel tiene un sentido ecológico, las paredes están construidas con una técnica prehispánica que consiste en varas trenzadas con tierra húmeda, mientras que los techos de éstos están hechos de palapa.

Asimismo, el hotel tiene un alto aprovechamiento de energías alternativas, cuenta con procesos de tratamiento de agua y de manera gradual, tiende a ser autosustentable en su abastecimiento de alimentos.

El hotel está dividido en dos áreas llamadas Ermitaño y Nopalito. En la primera se ubican 20 palafitos con vista al estero o al mar, así como el Spa. Por su parte, en la segunda se encuentran siete habitaciones que dan a la playa, junto con la zona de la alberca. Estas áreas son separadas por el estero y para cruzar de una a otra es necesario hacer un pequeño viaje en balsa.

Maravillas para el descanso

Hotelito es un lugar de constante fascinación. La alberca del hotel es de agua salada y tiene en su interior cinco hamacas y un jacuzzi con jets de hidromasaje.

La playa también es sugestiva, pues consiste en una barra de arena de aproximadamente 20 metros que sirve como división natural entre el agua salada del mar y el agua salobre del estero.

Asimismo, a la orilla del océano, Hotelito cuenta con un tortugario a través del cual contribuye a la conservación de esta especie marina.

Durante el día, el hotel ofrece diversas actividades según los gustos de cada huésped. Éstas incluyen desde observación de aves y paseos en kayak o catamarán, hasta cabalgatas en la playa, bicicleta de montaña o clases de cocina con Federico, su excepcional chef argentino.

Sin embargo, bajo la política de satisfacer al máximo las necesidades de los huéspedes, el hotel se ve en la disposición de organizar actividades fuera de las preestablecidas.

Por la noche, Hotelito se reinventa. Su ambiente alegre y colorido se transforma y adquiere un tono ámbar. Los senderos de arena entre los palafitos se encienden con la luz de las antorchas, mientras que al interior, las habitaciones son iluminadas con velas. Pero eso no quita la posibilidad de disfrutar del cielo estrellado que concierta con el encanto del sitio.

La geografía y el proyecto del hotel son impactantes, pero el elemento que hace de Hotelito un destino cautivador es, sin lugar a dudas, la actitud de su gente. En su gran mayoría, quienes trabajan en el hotel son originarios de un pequeño pueblo aledaño llamado la Cruz de Loreto y por tanto, mantienen un estrecho lazo con el sitio. El servicio se caracteriza por la hospitalidad, la buena disposición y una sorprendente capacidad de anticiparse a las necesidades del huésped, respetando a la vez su espacio e intimidad.

La magia del hotel es compuesta por diversos factores. Su ubicación alejada de las presiones cotidianas, lo apasionante de su geografía, la armonía en su arquitectura y el carisma de su servicio, hacen de Hotelito Desconocido un destino por explorar y una aventura por emprender.

TOMA NOTA

Detalles

Ubicación: se encuentra a 60 kilómetros de Puerto Vallarta, después de la Cruz de Loreto.

Cómo llegar: el hotel ofrece un servicio para recoger huéspedes en el aeropuerto internacional de Puerto Vallarta.

Tarifa: entre 400 y 800 dólares e incluye desayuno, comida, cena y bebidas no alcohólicas. Los precios varían según la temporada. La tarifa por noche de la habitación presidencial va de mil 500 a dos mil dólares, e incluye alberca, jacuzzi, sauna y biblioteca privada en su interior.

Comunícate: lada sin costo: 01 800 013 1313

Contacto: reservations@hotelito.com

Sitio web: www.hotelito.com