Un buen momento para fumigar

GUADALAJARA, JALISCO (14/MAY/2010).- Con la temporada de calor que se presenta en la cuidad, las cucarachas e insectos aparecen por arte de magia en la casa y con ello las enfermedades a los habitantes del hogar se hacen más frecuentes. La fumigación oportuna evita la propagación y presencia de invitados no deseados en nuestro entorno.

Mario González, experto en fumigación por más de ocho años, sugiere que antes de contratar los servicios de un profesional o adquirir productos de aplicación manual, es necesario determinar el grado del problema al que se enfrenta. Si se trata de plagas sencillas de exterminar, como las cucarachas, hormigas o colonias de insectos, o si estamos ante una gran comunidad de roedores. Hecho esto, pasamos a las cuestiones profesionales con los expertos en la eliminación de plagas, lo recomendable es investigar a fondo los servicios y productos que el fumigador te ofrezca. De esto depende la calidad y durabilidad del servicio por el que se pagará. No te limites al momento de cuestionar lo siguiente:

* ¿Qué tipo y cuántos productos se utilizarán?
* Los efectos positivos y negativos al momento de aplicar los plaguicidas
* ¿Cómo surge la plaga ?
* ¿Cuánto tiempo durará el efecto de los productos?
* ¿Qué tipo de procedimiento o aplicación se realizará en la casa?
* Alternativas para erradicar la plaga

Calidad de servicio

Antes de decidirte por un servicio específico, consulta más opciones. Analiza y compara precios, así como los procedimientos a realizar dependiendo el tipo de casa y la situación en la qué vives. Piensa en el tiempo determinado qué debes estar fuera de casa, la seguridad para tu familia y mascotas.

Otro aspecto fundamental al momento de fumigar, es que el personal que contrates cuente con una licencia sanitaria y esté amparado ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO). Mario asegura que existen muchas empresas que garantizan resultados y al paso de los días la plaga continúa.

Una visita previa siempre será un buen indicio del profesionalismo que contratas, facilita la detección de daños causados por la plaga y a su vez tienes tiempo para movilizar a los habitantes de la casa, retirar objetos que puedan dañarse, como ropa, utensilios de cocina, muebles y decoración.

El día que se realice la fumigación y limpieza del entorno, asegura que el personal cuente con la protección correspondiente para hacer el trabajo y así no dar paso a accidentes. Los profesionales siempre deben de vestir con guantes, mascarillas, cascos y protecciones para el cuerpo, de igual forma solicita equipo si deseas estar presente durante la fumigación. Recuerda que al estar presente debes acatar cada indicación de los expertos para evitar el entorpecimiento del servicio.

Al término de las actividades, solicita un reporte que explique  el tipo de plaga que se trabajó, cantidad y características del producto empleado, nivel de toxicidad e instrucciones en caso de sentir malestar con el producto aplicado y recomendaciones a seguir después del trabajo. Aunque estés satisfecho con el servicio, es importante conservar la factura y reporte, para poder hacer aclaraciones si se presentan complicaciones futuras.

Tipos de control

Todo depende de la temporada en la que nos encontremos para darnos de topes en la pared ente la presencia de animales y bichos. El calor, la humedad, el polvo, la falta de aseo y la propia naturaleza son factores que incrementan las posibilidades de que estos inquilinos se adueñen de los muros, los pisos y los rincones más  insospechados que podamos imaginar. Mario González nos explica las técnicas más comunes para la eliminación de plagas.

Aspersión: es un método en el cual se esparcen pequeñas gotas de plaguicida, ya sea concentrado emulsionable, polvo mojable, concentrado soluble o micro encapsulado. Esto permite controlar el producto y salvaguardar las superficies más sensibles al contacto. Este método es de los más efectivos y usados por la mayoría de las empresas de fumigación para erradicar las plagas rastreras.

Nebulización: el proceso es mediante la utilización de equipos eléctricos. El sistema consiste en la dispersión de un líquido que forma una especie de nube fría. El poder de penetración es fuerte por lo que el control de insectos voladores es seguro.

Termonebulización: aunque es muy parecida a la nebulización en fría, esta nube posee una temperatura aproximada a los 60º C en la boca de salida del equipo. Permite cubrir grandes superficies en menor tiempo. El calor generado con el humo es vital para los insectos adultos voladores.

Desratización: Sin lugar a dudas es el trabajo ideal para el control de ratas y ratones de cualquier lugar. El procedimiento varía según el tipo de roedor y nivel de infestación que se tenga.