GUADALAJARA, JALISCO (12/FEB/2017).- A unos 50 kilómetros al oriente de Zacatecas, se localiza la preciosa Hacienda San Juan de Trancoso. “Antonio García García Rojas, fue hijo de Don Jesús García Elías (1818-1867) y Doña Ignacia García Rojas (1819-1867), nieto de Antonio García Salinas (hermano de Francisco García Salinas, “Tata Pachito”). En el año de 1890, le fueron entregadas las propiedades tales como fincas, estancias, ganado y aguajes que conformaban parte de la hacienda de Trancoso. Fue socio fundador del Banco de Zacatecas hacia 1891” (La vida en las haciendas Jus. Méx. 1957). La hacienda pasaba a la tercera generación.Del Museo Zacatecano, caminamos rumbo a nuestro hotel, nos detuvimos en el Restaurante Mikonos, pedimos unos tintos y unas lasañas, mientras degustábamos las copas de tinto, admiramos la atractiva Fuente de los Fundadores, edificada en 1982, para evocar la fundación del Real Minero de Nuestra Señora de Zacatecas, que se dio en 1546 por el apoyo de: Diego de Ibarra, Juan de Tolosa, Baltazar Temiño de Bañuelos y Cristóbal de Oñate. La fuente de planta cuadrada y de buen tamaño, con columnas estípites en las esquinas, que enmarcan un nicho con cortinas abiertas y abajo un medallón, con el nombre de un fundador, cada cara recuerda a uno de ellos. Arriba del nicho, un escudo de armas entre volutas y por remate una basa con una cruz. Abajo del nicho, una placa conmemorativa y a los extremos, un saliente donde brota un chorro de agua a la pila. Cerca, tocaba una banda, escuchamos la “Marcha de Zacatecas”, y brindamos por ella. Al día siguiente partimos con dirección a San Luis Potosí y luego de pasar Santa Mónica viramos a la derecha, hacia, Trancoso, a corta distancia entramos al pueblo, y a un costado de la plaza, se asomaba la casa grande, que nos presumió de un espléndido portal, amplio y alto. La puerta principal, ligeramente arqueada, el marco de cantera rosa y con hojas en su clave. El zaguán con cancel, que abre a los corredores. A los costados de la puerta principal: seis puertas, también ligeramente arqueadas, con marco de cantera y con clave saliente. El portal fue delimitado por columnas cuadradas, con capiteles dóricos y arcos en medio punto, el arco de la puerta principal, más abierto, de punto encontrado. El cornisamento sobrio y por techo, vigas de madera y adobones. Atrás del portal se levantó un segundo nivel, cinco vanos miran al jardín del portal. Del lado izquierdo de la casa, vimos tres puertas arqueadas. Y del lado opuesto nos cautivó el enorme templo, su alta puerta en arco trilobulado, enmarcada por dos columnas redondas con capiteles dóricos por lado. Arriba de la cornisa, la ventana coral, vertical y con arco trilobulado, por remate un frontón truncado con volutas y medallón. Atrás, sobresale el campanario, de planta octagonal y de dos cuerpos, con un vano por cara, fue cubierto por un cono octagonal y truncado, con una cruz de fierro. Enseguida de las columnas de la puerta, un saliente por lado, con una ventana y otra a nivel del coro, sobre el cornisamento una torrecilla octagonal. La planta arquitectónica, en cruz latina. El altar con seis columnas jónicas, entre ellas la Virgen de Tepeyac, en el crucero una cúpula con ocho ventanas verticales.Luego fuimos atraídos por un vistoso mausoleo, de planta octagonal, alto y elegante, de cantera rosa. Delimitado por una barbicana con columnas redondas con almena y entre ellas, una reja. Dos puertas de fierro abren al sitio, al frente, una puerta entre columnas toscanas abre a la capilla.El friso con adornos que forman una cruz, por remate un frontón truncado, arriba, una placa de mármol con la inscripción, “GARCÍA”, con flores y volutas, enseguida una ventana vertical, arriba, ocho columnas redondas y al centro una basa con cruz. Sobre la cornisa: una cúpula de ocho gajos con almenas. El exterior marcando tres niveles en cada cara, cada nivel para un ataúd.