CIUDAD DE MÉXICO (15/JUL/2017).- La tartamudez es un desequilibrio entre lo que se piensa y lo que se debe decir, que se presenta sobre todo en menores de cinco años de edad, y su causa se relaciona con alteraciones emocionales en los niños o estar sometidos a mucho estrés.Este problema del lenguaje se detecta en niños que tienen problemas para pronunciar palabras de manera continua y se les dificulta llegar a decir una idea concreta, explicó el especialista en audiología, foniatría, comunicación humana y otoneurología de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Norte del IMSS, Fernando Arredondo Resillas.Precisó que durante la etapa de la niñez se presentan algunos crecimientos que no se dan de manera simétrica; es decir, lo que la persona piensa con lo que va a decir, situación que es normal hasta los cuatro años de edad, pero si persiste a los cinco años, es posible que haya un problema de lenguaje."Muchas veces pensamos más rápido de lo que podemos hablar, por lo que hay que buscar ese equilibrio, para que el niño logre expresar de forma adecuada lo que está pensando", aseveró el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en un comunicado.Arredondo Resillas mencionó que previo al tratamiento, es necesario realizar algunos estudios para ver que no haya problemas respiratorios, de ataxia (movimientos involuntarios) o algún trastorno músculo-esquelético que no le permita tener un buen control de su respiración para poder emitir el lenguaje.La tartamudez tiene una frecuencia de 25 por ciento de los padecimientos de lenguaje, seguido de los trastornos de articulación y de la expresión, y muchas de sus causas se relacionan con alteraciones emocionales en los niños, principalmente en aquellos que están sometidos a constante estrés o que viven en un entorno familiar complicado.De acuerdo con el especialista, lo anterior se refleja en el niño con dificultad para socializar, bajo rendimiento escolar, problemas para entender qué hacer cuando va a empezar a escribir, lo que trae como consecuencia que se refleje una baja autoestima.Arredondo Resillas comentó que la terapia que se aplica en la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Norte del IMSS consiste en que el niño practique ejercicios de respiración, relajación, de ritmo entre lo que piensa y lo que dice, junto con otro tipo de instrumentos como cantar y decir trabalenguas para que logre la fluidez.Además, realiza ejercicios como sonreír, llevar la lengua hacia arriba, abajo, a un lado, a otro; que el niño aprenda a utilizar todos los órganos y músculos que hay dentro de la boca, como el paladar y lengua.Aunque el menor acude de dos a tres veces a la semana a terapia, el apoyo familiar en casa es de suma importancia, porque si es un problema emocional, se debe ver con psicología para percibir si el papá, la mamá o los hermanitos tienen algún problema similar y poder resolver el trastorno en conjunto.Además se recomienda leerles, ponerles música, aprender con ellos canciones, platicar mucho con ellos, explicarles todo lo que hay a su alrededor y resolverles todas sus dudas.El especialista precisó que afortunadamente no es necesario ningún medicamento, ya que éste es considerado un problema psicológico y emocional que se resuelve después de un análisis del entorno del paciente para identificar que no haya ningún problema agregado.