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San Miguelito
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Uno de los barrios más hermosos de San Luis Potosí. EL INFORMADOR / V. García Remus
GUADALAJARA, JALISCO (10/ENE/2016).- Al Sur del centro de San Luis Potosí, se encuentra el legendario barrio de San Miguelito. Fundado en 1597 por los frailes franciscanos, cuando se donaron solares para familias indígenas.
En 1604 se levantó una capilla y se advocó a la Santísima Trinidad. El actual templo data de 1733, consagrado a San Miguel Arcángel, el barrio de La Trinidad fue cambiando su nombre paulatinamente por el de San Miguel, que sus moradores lo fueron denominando de cariño, “San Miguelito”.
Uno de los siete barrios que conformaron el crecimiento de San Luis Potosí, cada uno con expresión y sabor propio: Tlaxcala, donde los hermanos asentaron su convento en 1605, para apoyar a los tlaxcaltecas, barrio conocido como Tlaxcaltilla, fundado en 1592 por fray Diego de Magdalena, quien solicitó al Virrey Luis de Velasco II, cuatrocientas familias tlaxcaltecas para facilitar la cristianización de los guachichiles del vecino barrio, Santiago del Río, su templo ostenta una elaborada ventana coral, con un precioso emplomado de Santo Santiago; En San Cristóbal del Montecillo, su templo es notorio por su enorme y alta cúpula; San Sebastián conserva un pintoresco templo, de portada barroca y de una alta espadaña; El desaparecido templo de Tequisquiapam fue edificado de 1819 a 1828, dedicado a la Virgen de los Remedios, con un bizarro campanario de dos cuerpos, rematado por una esbelta torrecilla, en septiembre de 1914 fue demolido por los revolucionarios, barrio que se fue transformando en zona catrina; Por último, en 1676 se fundó, San Juan de Guadalupe, su templo data de 1800 y su torre de 1875, cubierto por tres bóvedas y en el altar mayor posa San Juan Evangelista.
Después de mirar el templo Presbiteriano del Jardín de San Francisco, observamos la capilla de la Tercera Orden, con su puerta dórica rematada en medio punto, arriba, la bonita ventana coral, redonda. Sobre su cornisa un medallón y a los costados un nicho con San Fernando y otro con San Luis, arriba, otro nicho, con Santa Isabel. El remate, circular y con cruz en su cresta. Del lado izquierdo, yace una esquila y enseguida, una espadaña de dos cuerpos. Del costado izquierdo contemplamos la capilla del Sagrado Corazón, de puerta arqueada y con clave adornada, arriba un nicho con la Virgen de los Remedios y por remate una espadaña de dos cuerpos, el primero con dos vanos arqueados y el segundo con uno sólo, pero de mayor altura.
Luego seguimos la calle Vallejo, rumbo sur y a unas cuadras, estábamos admirando el templo de San Miguelito, la puerta en arco de medio punto sobre capiteles dóricos, la clave con emblema, enmarcada por medias columnas de igual orden.
El friso con adornos enlazados. Arriba de la cornisa, la ventana coral, vertical y con marco labrado, dos medias columnas por costado, entre ellas un nicho enconchado, el primero con San Francisco y el segundo con Santo Domingo. Arriba de la ventana, otro nicho enconchado y enmarcado por medias columnas, con la Santísima Trinidad, arriba, un escudo de la orden y dos por lado. Por remate una barbicana curveada y con volutas, en su cima posa sobre un pedestal el arcángel.
A los costados del remate se levantaron los campanarios, de un solo cuerpo y de planta cuadrada, con un vano arqueado por cara, enmarcados por columnas. Se cubrieron con cúpula de ocho gajos. Federico Monjaras Romo anotó: “Durante su permanencia… del señor cura don José Santos Vázquez, se construyó (1945) la segunda torre (oeste) de la iglesia. La obra estuvo a cargo del maestro don Alejandro García y su hijo Álvaro”. El interior, cruciforme, con cúpula de tambor octagonal, de ocho gajos y con linterna. El altar mayor neoclásico, con una escultura de la Santísima Trinidad en la parte superior (del siglo XVIII), por cubierta, una gran concha barroca con el escudo franciscano. Cantando con Pepe Guízar: “Yo soy de San Luis Potosí y es mi barrio San Miguelito”.
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