Lunes, 25 de Noviembre 2024
Suplementos | Festejo del 6 de enero

Rosca de Reyes, entre aroma, sabor y tradición

Se acercan Los Reyes Magos y con ellos, una deliciosa costumbre que une a las familias

Por: EL INFORMADOR

Chocolate caliente y Rosca de Reyes, forman la deliciosa tradición de la temporada. ESPECIAL  /

Chocolate caliente y Rosca de Reyes, forman la deliciosa tradición de la temporada. ESPECIAL /

GUADALAJARA, JALISCO (31/DIC/2010).-  El 6 de enero, Día de los Reyes Magos, es una de las fechas más esperadas por chicos y grandes, ya que en algunas regiones de América Latina, como es el caso del Distrito Federal en nuestro país, es la festividad en la que los pequeños reciben con entusiasmo los juguetes traídos por estos tres reconocidos personajes.

Para los adultos, la emoción de esta fecha radica en el deleite de un delicioso chocolate que se acompaña por la tradicional y exquisita Rosca de Reyes.

Desde días antes, la magia se siente cerca, parece que a lo lejos un elefante, un caballo y un camello se acercan, y esa emoción aumenta cuando al pasar por una panadería se percibe el irresistible aroma de la rosca conmemorativa.

El origen

La Rosca de Reyes es una tradición que nació en España, pero que ha sido adoptada por países latinoamericanos como México y Argentina. En la época de la conquista, cuando los españoles arribaron al continente, fue una de las tradiciones religiosas que los conquistadores inculcaron en los pueblos indígenas.

La rosca es un pan dulce que se adorna con tiras de frutas cristalizadas y que esconde en su interior a un pequeño niño.

Su origen poco tiene que ver con la llegada de los Reyes Magos a Belén para adorar al niño Jesús, ya que realmente se remonta al lejano imperio romano y se relaciona con las festividades llamadas “saturnales romanas”.

Las saturnales romanas se celebraban entre el 17 y el 23 de diciembre y eran dedicadas a Saturno, dios de la agricultura y la cosecha. Durante estas celebraciones se repartían por igual entre nobles y esclavos tortas redondas hechas con higos, dátiles y miel. El propósito de esta tradición era el de frustrar los malos días de Saturno, el extraño juego de confusión consistía en invertir los roles jerárquicos entre ricos y pobres. Para lograrlo, un esclavo era designado “rey por un día”.

Por la cercanía de las fechas y su relación con la realeza, la tradición se fue modificando hasta evocar a los Reyes Magos, aquellos que recorrieron largos caminos para conocer al hijo de Dios.

En la actualidad, en Europa o América, este pan se comparte el 6 de enero, Día de la Epifanía, es decir, cuando Jesús se da a conocer entre los hombres, en este caso ante los Reyes Magos.

Sorpresas dentro del pan

Años atrás no era un niñito lo que se escondía en el pan, sino un dulce o una haba. Se cree que el esclavo que encontrara el confite, era el elegido para ser el “rey por un día” y con ello, el que invitaba el banquete, aunque simbólicamente.

El problema surgió cuando sin darse cuenta, muchos se comían el dulce y entonces la sorpresa terminaba, por esta razón se comenzó a colocar niñitos de pasta, porcelana y plástico.

En nuestros días, el o los afortunados que encuentren al “muñequito”, que también representa al Niño Jesús escondido del Rey Herodes, será el encargado de invitar “la tamaliza” el siguiente 2 de febrero, Día de la Candelaria.

LA RECETA

Ingredientes

- 30 gramos de levadura
- 5 tazas de harina de trigo
- 200 gramos de mantequilla (dos barritas)
- 4 huevos completos
- 8 yemas de huevo
- 1 lata de leche condensada azucarada
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharada de agua de azahar (naranja)
- 1 taza de frutas cristalizadas, al gusto
- 2 o 4 muñequitos de plástico
- 1 huevo batido para barnizar
- 2 higos cristalizados cortados en tiras
- 10 cerezas partidas a la mitad
- 2 naranjas cristalizadas
cortadas en tiras

Preparación

Disuelve la levadura en un poco de agua tibia, agrega dos cucharas de harina y deja reposar hasta que esponje y doble su volumen.

Aparte, cierne la harina sobre una mesa y agrega la mitad de la mantequilla, los huevos, las yemas, la leche condensada, sal, agua de azahar y la preparación de levadura.

Integra todos los ingredientes con las manos hasta formar una pasta. Amásala y golpéala contra la mesa; incorpora el resto de la mantequilla hasta que quede suave y tersa.

Coloca la masa en un recipiente engrasado y deja reposar en un lugar tibio hasta que esponje. Agrega la fruta a la pasta y esconde los muñecos en ella, luego vacíala en un molde con forma de rosca que esté previamente engrasado y enharinado. Barniza la superficie con el huevo y espolvorea con un poco de azúcar granulada.

Hornea a 200 grados centígrados hasta que la rosca se infle y adquiera un color dorado. Pega con un poco de huevo las frutas de adorno, higos, cereza y naranja, sobre la rosca y sírvela según tu gusto, fría o caliente.  ¡A disfrutar!

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones