Miércoles, 27 de Noviembre 2024
Suplementos | Se trata de uno de los platillos más representativos de la cocina navideña mexicana

Romeritos engalanan las mesas en Nochebuena

Se trata de uno de los platillos más representativos de la cocina navideña mexicana

Por: NTX

Son diversas las maneras de preparar los romeritos, que varían de combinarlos con mole hasta tortitas de camarón. EFE / ARCHIVO

Son diversas las maneras de preparar los romeritos, que varían de combinarlos con mole hasta tortitas de camarón. EFE / ARCHIVO

CIUDAD DE MÉXICO (20/DIC/2015).- Al llegar las fiestas navideñas, donde diversos colores, sabores y aromas típicos inundan cada rincón, la mesa de la mayoría de los hogares viste de gala con uno de los platillos más representativos de la cocina mexicana: los romeritos.
 
Se trata de una de las delicias más esperadas y apreciadas durante esta época que, incluso, obliga a muchos a romper con la dieta y caer en la tentación de disfrutarlos con mole, camarón y papas.
 
Pero, además de atraer la atención de familiares y amigos, los romeritos son también el sustento económico para muchas familias de San Andrés Mixquic, uno de los siete pueblos originarios de la delegación Tláhuac y que aún conserva milenarias tradiciones en la producción de hortalizas.
 
Ahí, en una extensa zona que ofrece una bella postal por el contraste con el Teuhtli, el cultivo de estos quelites comienza en octubre y antes de la Nochebuena son recolectados para distribuirlos en los principales mercados de la metrópoli, entre ellos la Central de Abastos, Jamaica y La Merced.
 
En esta actividad dedican gran parte del día los habitantes de esa localidad, que debido a su modo de vida, infraestructura y territorio geográfico, es clasificada como área rural dentro una de las ciudades más grandes del mundo.
 
Francisco Ramírez Benítez cuenta tranquilo y orgullo que 80% de los pobladores de San Andrés Mixquic son agricultores y por años han sembrado brócoli, verdolagas, lechuga, coliflor cilantro y romeritos, por ejemplo.
 
Mientras permanece sentado entre los surcos de un gran terreno que colinda con Valle de Chalco Solidaridad y Chalco de Díaz Covarrubias, municipios del Estado de México, donde la neblina logra confundirse con la contaminación, narra que desde las seis de la mañana empiezan sus labores, primero, para recibir a la gente procedente de otros estados que trabaja la tierra.
 
''Es el único pueblo del Distrito Federal que trabaja al 100% la agricultura y damos trabajo a mucha gente para evitar que vayan a Estados Unidos'', expresa un tanto nervioso.
 
Sobre los romeritos, uno de principales alimentos prehispánicos y típicos de la gastronomía mexicana, comenta que le destinan alrededor de 600 hectáreas para cultivarlo y la mayoría de la producción es dirigida a la Central de Abastos.
 
Eliseo Cortés, técnico del Centro Regional 3 de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), explica que los productores cosechan de manera estratégica en Navidad y Semana Santa, pues en estas fechas se obtienen los mejores precios y los mayores volúmenes de venta.
 
Aunque, indica, los ingresos adquiridos por la venta de romeritos dependerán del número de competidores que llegan de los estados de México, Puebla, Hidalgo, Querétaro y Jalisco, por ejemplo.
 
''También influyen las condiciones climáticas, pues la producción de romeritos es escasa y el precio de venta aumenta cuando hiela'', expone Ramírez Benítez.
 
Para Jorge San Miguel Galindo, agricultor del ejido de San Andrés Mixquic, la ausencia de las heladas representa un problema en la cosecha de este año, pues son fundamentales para que los romeritos puedan aclimatarse y resistan el intenso frío de diciembre.
 
''Hace frío, pero no han caído las heladas ni ha escarchado y las esperábamos desde mediados de octubre'', dice mientras mira el cielo en dirección al Teuhtli, el volcán inactivo que apenas logra verse porque está cubierto por la neblina o quizá la contaminación, que, asegura, ésta es una forma de saber cuándo caerán sobre el cultivo.
 
Añade que si bien la demanda de romeritos ha crecido en los últimos años, hace falta tener un centro de acopio y darle mayor promoción a través de una feria o exposición agroalimentaria, como sucede con el amaranto en Santiago Tulyehualco, Xochimilco, o el nopal en Milpa Alta.
 
Datos de Sederec indican que la ciudad de México es el principal productor de romeritos del país con más de cuatro mil toneladas anuales, ya que para la temporada navideña produce tres mil 850 toneladas y en Semana Santa genera únicamente 490 toneladas.
 
Tan solo para este año, 582 productores sembraron 594.87 hectáreas del quelite a cielo abierto en las delegaciones Xochimilco y Tláhuac, lo que equivale a 15 millones de pesos.
 
Esta es la producción que los agricultores de esta zona ejidal cortan con una hoz y después llenan cientos de costales de unos 50 kilos cada uno, que después envían para su venta a los diferentes mercados y finalmente vestirán de gala las mesas en Nochebuena.
 
Ramírez Benítez comenta que lo tradicional es preparar el famoso ''revoltijo'', un platillo prehispánico que las familias a menudo acompañan con mole, nopalitos, papas y tortitas de camarón. Se dice que conforme se recalienta resulta más sabroso.
 
Otras personas deciden solo hervirlos como quintoniles o quelites y disfrutarlos con cebolla y bisteces. En Mixquic, por ejemplo, ''el tlapique'' también es otro platillo muy popular en esta época y suele guisarse con menudencias de pollo.
 
También, en esa zona del Distrito Federal, los romeritos forman parte de los ingredientes del ''mixmole'' o ''la correteada''. Se trata de una comida hecha principalmente a base de acelgas y pescado, que en ocasiones es acompañado con frijoles negros.
 
Esta es la enorme variedad que ofrece uno de los alimentos con un alto contenido de hierro, calcio, fibra y proteína, en comparación con las espinacas, acelgas y berros.
 
''Queremos que nuestro producto se venda y haya una solvencia económica para nuestras familias; que nuestra tierra no esté de ociosa y las inmobiliarias dejen de aprovecharse para hacer condominios. Nuestro Mixquic está aguantando y es por ello que venimos trabajando al cien por ciento'', enfatiza Ramírez Benítez.
 
Mientras, el señor Jorge San Miguel Galindo, de 75 años, muestra una expresión de alegría y satisfacción por haber trabajado en el campo desde niño. ''En todo ese tiempo he adquirido experiencia y conocimiento de nuevas técnicas y formas de cultivo, lo que está reflejado cada vez más en una mejor producción'', concluye.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones