¿Quieres viajar seguro y ahorrar gasolina? Prende el aire acondicionado

GUADALAJARA, JALISCO (27/ABR/2013).- Jueves, 3 de la tarde. El tráfico está insoportable. A la contaminación del aire se suma la auditiva, con el ruido de los motores y el sonar constante de muchos choferes que, desesperados por el bochorno de finales de abril, presionan el claxon como si por algún milagro los autos delante de él fueran a desaparecer. Sentada al volante de una Toyota Sienna, María siente el sudor correr por su frente y por milésima ocasión le dice que no a un muchacho que se ofrece para limpiar su parabrisas. Su nivel de estrés está a tope , al igual que el conductor del Nissan Tiida al lado, un taxi que da servicio al aeropuerto. Cuando un espacio se abre frente a ellos, ambos aceleran como si su vida dependiera de esto y, claro, chocan, multiplicando al infinito la incomodidad de ambos y desquiciando aún más a los que tienen la mala fortuna de estar cerca. El remedio para evitarlo pudo haber sido tan simple como presionar un botón, el que prende el aire acondicionado.

Alrededor de 1998, Mercedes-Benz decidió que todos sus automóviles saldrían de sus fábricas equipados con sistemas de aire acondicionado. Sin sufrir temperaturas altas con la frecuencia o intensidad observadas en países como México, los alemanes de Mercedes descubrieron que este equipo, hasta hoy considerado un lujo por algunos, era un sistema esencial en la seguridad de los automóviles, gracias a su capacidad de reducir el estrés al volante en épocas de calor y de desempañar los cristales en temporadas de lluvia y humedad elevadas, esas sí, mucho más comunes en Europa que en nuestro país.

Ventanas abiertas hacen gastar más gasolina

Sin embargo, muchos tienen ideas equivocadas sobre el aire acondicionado. La principal de ellas es pensar que su uso aumenta considerablemente el consumo de combustible.

Para verificar si esto era cierto, la Society of Automotive Engineers (SAE), de Estados Unidos, en conjunto con General Motors, hizo pruebas en 2011, tanto en túnel de viento como en pistas en el desierto, para ver en qué situaciones se consumía más combustible, si con el aire acondicionado prendido o con las ventanas abajo. Fueron usados una SUV y un sedán, ambos con motor V8 y el resultado es que con el aire acondicionado puesto y las ventanas cerradas, a 80 km/h, el consumo de gasolina fue 20% mayor con las ventanas abiertas y el aire apagado en el sedán, mientras que en la SUV la diferencia fue de 8%. En ambos casos, usar el aire acondicionado fue más eficiente que bajar las ventanas, ya que esto produce un freno aerodinámico que detiene fuertemente el avance del auto, usando más fuerza del motor que la necesaria para impulsar el compresor del aire acondicionado.

A velocidades inferiores a 50 km/h, se invierte la situación y el uso del aire acondicionado produce más consumo que usar las ventanas abajo. Para un taxi del aeropuerto de Guadalajara, por ejemplo, que con frecuencia usa velocidades cercanas (o hasta superiores) a los 80 km/h, es más negocio usar el aire acondicionado.

Pero no es sólo por evitar el estrés que el aire acondicionado es importante. Con la actual inseguridad, tener los cristales cerrados puede significar la diferencia entre ser robado o no. Son cada vez más comunes los asaltos en los que los ladrones se acercan con una motocicleta y roban el celular de conductores distraídos, que aprovechan un semáforo para verificar su correo electrónico, mandar un mensaje o hacer una llamada. El costo del teléfono superará con mucho el ahorro que pueda significar el no uso del aire acondicionado.

Otra preocupación de algunos es con la salud, principalmente de los niños, pero la mayoría de los estudios muestra que el calor sofocante hace más daño que una temperatura controlada, incluso en los infantes. El aire acondicionado sólo hace daño cuando hay exceso, cuando se quiere poner la temperatura demasiado baja, pero si se deja alrededor de los 24 ó 25 grados, es más benéfico que perjudicial, ya que el calor excesivo de un auto puede causar aún más problemas de salud, como deshidratación o problemas de piel, entre otros.

Así que, no dude en prender el aire acondicionado de su auto. Le ayudará a viajar más tranquilo, seguro, saludable y, como ya vimos, hasta para ahorrar dinero.